Corral, primer informe; Corral, informe negro

“Mira, cabrón, si yo fuera el pinche p… secretario de Gobierno ya te hubiera chingado”, amenaza a un periodista el consejero jurídico del gobernador Javier Corral. Ojo: en Chihuahua, el estado donde asesinaron a la periodista de La Jornada Miroslava Breach.

La advertencia fue difundida ayer en un audio enviado al portal La Opción de Chihuahua. Ningún marco mejor para cerrar el año y cuatro meses de gobierno de Corral, que las temerarias palabras de su secretario Maclovio Murillo.

Porque Corral rinde hoy su primer informe como gobernador, precedido por acusaciones de tortura a un opositor y el registro de mil 951 asesinatos en su gestión, 51 por ciento más que los mil 291 con los que cerró su predecesor en el cargo.

Peor aún: tan sólo en los primeros diez días de 2018 fueron asesinadas 65 personas. Chihuahua es tierra de nadie y tierra sin gobernador que gobierne, pues Corral casi nunca se encuentra en el estado. Cuando no juega golf en Mazatlán, está en la CDMX haciendo grilla o hace caravanas de campaña.

Es imposible olvidar que en el fin de semana más sangriento en la historia del estado, Corral prefirió irse a la playa en un avión privado, por el que pagó aproximadamente 42 mil pesos a un empresario que era proveedor del anterior gobierno, cuyo extitular tiene orden de captura por corrupción.

Fue el fin de semana del 17 al 21 de marzo de 2017 cuando se registraron en Chihuahua 14 muertos a tiros, mientras Corral se dedicaba a jugar golf en Mazatlán, Sinaloa, adonde llevó en el avión hasta a su perra Greta. En tanto, dejaba de circular el diario Norte de Ciudad Juárez, por la inseguridad.

Y también usó un avión de la flota estatal para vacacionar del 29 de diciembre de 2016 al 2 de enero de 2017.

Corral ha marcado con el sello de la frivolidad su estilo de gobernar: matan a tiros a 14 en el estado y se va de weekend a Mazatlán. Una frivolidad mostrada desde su campaña, cuando fue difundida una grabación en la que dedica varias llamadas telefónicas a regañar a ayudantes por arruinarle una guayabera:

“No sabes cómo me dejó la guayabera, qué bárbaro, yo le dije que nada más lavara lo que estaba en el bote de la ropa sucia, no, qué barbaridad. Una guayabera carísima. Yo tengo ropa muy delicada, Domingo, por favor. Qué ignorancia, pero qué ignorancia, Domingo”.

Y hoy, con el estado hundido en la criminalidad, sin resolver el asesinato de Miroslava Breach, se la pasa en conferencias en la CDMX y en una caravana de campaña en favor del candidato presidencial del Frente PAN-PRD, Ricardo Anaya.

¿Y Chihuahua? Pues…