Tras una larga lucha para que delitos como la corrupción, el robo de combustible y el fraude electoral fueran considerados como graves, el presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró feliz pues por fin pudo lograr uno de sus grandes objetivos.
El día de ayer, la Cámara de Diputados aprobó una ley en la que permite detener a los acusados de estos crímenes ser detenidos por elementos de seguridad.
A su vez, el mandatario negó saber cualquier dato sobre la especulación que se hizo al conocerse que nueve integrantes del PRD dejarían el partido y que éstos serían los elementos que le ayudaría a obtener la mayoría calificada.
“No estoy enterado de cómo fue la votación, estoy enterado de que se aprobó en la Cámara de Diputados de que la corrupción sea delito grave, porque no se consideraban delitos graves los hechos de corrupción. Ahora, con esta reforma, no van a tener derecho a fianza los corruptos, también celebro que se haya convertido en delito grave el robo de combustible y el fraude electoral”, concluyó Obrador.