La historia comenzó hace más de diez años, en el 2007, con un codiciado predio y un codicioso joven de 29 años, integrante de una red de corrupción encabezada por el entonces gobernador de Querétaro, Francisco Garrido (2003-2009). Ese joven es el mismo que en la actualidad aspira a ser presidente de México: Ricardo Anaya.
Tráfico de influencias, defraudación y evasión fiscal y triangulación de recursos, fueron algunos de los delitos que se cometieron para que un predio enajenado por el gobierno queretano pasara a manos de Ricardo Anaya y ganara casi 54 millones de pesos con un quirúrgica transa.
En octubre de 2007, Anaya fungía como secretario particular de Garrido cuando éste emitió un decreto para enajenar un terreno baldío, el cual, en febrero de 2008 la empresa Tyson, representada por Manuel Bareiro, compró en 111.4 mdp.
El predio se dividió en lotes, de los cuales 50 fueron comprados en 137.5 mdp por otra empresa representada también por Barreiro llamada Park Development.
Para 2014, Anaya Cortés compró el lote 82 del terreno por 10.7 mdp a través de su empresa Juni Serra y en 2016 terminó ahí la construcción de una nave industrial.
La nave industrial fue comprada en 54 mdp por la empresa Manhattan Master Plan exclusivamente constituida para esta transacción por Barreiro y dos de sus empleados. Dicha compañía resultó declarada “fantasma”, lo que representa el delito de defraudación fiscal.
Al detalle
En septiembre de 2016, para pagar la nave industrial, Barreiro y Anaya lo hicieron en dos partes y a través de empresas en el extranjero.
El primer pago fue de 16 mdp, por medio de la empresa Mas Sailing en Gibraltar. Dicha cantidad fue —en una simulación— “prestada” a Manhattan Master Plan (de Barrero) y ésta realizó una transferencia a Juni Serra (Anaya).
En abril de 2017 realizaron la segunda parte de la transacción por los restantes 38.7 millones de pesos por medio de la empresa Didelfut (en Jalisco) a una cuenta en el paraíso fiscal: Suiza, para transferirlos de empresa en empresa (Turcas y Caicos, Canada Inc, Aurora Private Fund y Tesorem) y terminar el 8 de mayo en Manhattan Master Plan, de Barreiro.
Cabe recalcar que Manhattan Master Plan, de Barreiro y Juni Serra, de Anaya fueron creadas exprofeso para poder realizar esta triangulación de recursos, disfrazar su origen y evitar que fuera posible detectar la la procedencia de tantos millones.
Es importante señalar que el presidenciable ha intentado defenderse y explicar sin éxito cómo realizó la compra-venta de la nave industrial y que también negó haber realizado transacciones con su compadre Barreiro, en cuya boda se le ve muy contento gracias a un video difundido en redes sociales.
