Las opiniones sobre la marcha que cientos de mujeres realizaron el pasado viernes para exigir mayor justicia en contra de delitos de género, generó opiniones divididas, sin embargo, lo números no mienten y desde entonces se ha reportado el asesinato de 17 mujeres más.
Tan sólo el día de ayer, en Jalisco, un hombre le ocasionó varias lesiones a su esposa causándole la muerte. En Zamora, Michoacán, dos jóvenes fueron atacadas a balazos dejándolas sin vida.
En Hidalgo, autoridades del estado hallaron este lunes el cuerpo de una mujer con manos y pies atados. En Acapulco, una agente de la Policía Investigadora Ministerial de Ciudad Renacimiento fue secuestrada y asesinada por un grupo de hombres, su cuerpo fue encontrado tirado en plena calle y envuelto en varias toallas.
También en San Luis Potosí otra joven fue encontrada con evidentes signos de violencia en rostro y cráneo; incluso un día antes – domingo – en el mismo estado otra joven fue víctima de un ataque con golpes y quemaduras, heridas que no resistió y falleció.
En Taxco, Guerrero, varios sujetos armados ingresaron a una casa particular para posteriormente atacar a un matrimonio, ella murió y él fue herido.
En Zacatecas, el pasado sábado se dio a conocer el caso del homicidio de una mujer de 62 quien fue atacada por su esposo. El mismo día, en el estado de Puebla, Judith Abigail Jiménez fue localizada sin vida en la carretera cerca de Amozoc, tenía una semana desaparecida.
De nueva cuenta en Oaxaca, la presidenta municipal de San José Estancia Grande, Carmela Parral Santos, y su jefe policiaco fueron atacados en la carretera federal 200 Oaxaca-Pinotepa Nacional.
Ahí mismo, una mujer de aproximadamente 32 años de edad también fue brutalmente asesinada, autoridades presumen que pudo haber sido durante una disputa entre narcomenudistas.
Finalmente, los cuerpos semidesnudos de dos mujeres fueron encontrados dentro de la cajuela de un automóvil, de nueva cuenta en Acapulco; y dos más en Tijuana, Baja California, las cuales presentaron varios disparos.
Si bien podría causar molestias los modos de las marchas, la realidad es que el odio que caracteriza a los feminicidios debería preocupar más a las autoridades.
