Para la canciller de Alemania, Angela Merkel, los presidentes no deben poner como excusa, al momento de gobernar, los problemas que sus predecesores les “heredaron”, pues ellos los deben conocer de antemano y hacer lo posible para resolverlos.
En uno de su tantos discursos, la política germana mencionó las siguientes palabras:
“Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hace elegir para gobernar con el propósito de corregir esos problemas, culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre”.
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Dicha máxima debería leerla el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pues siempre que puede culpa a las administraciones anteriores de los actuales problemas que padece el país, pero poco hacer para resolverlos de fondo.
Lo anterior va de la mano, con las protestas de la Policía Federal, pues AMLO se atrevió a decir que que esta corporación de seguridad se “había echado a perder” durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
