Tal parece que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro no va tan bien como lo reportó la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, pues se dio a conocer que al menos 600 beneficiarios fueron destituidos de 15 empresas en el estado de Yucatán debido a que fueron expulsadas del padrón oficial.
El motivo de la destitución se debe a que varios de los jóvenes denunciaron que nunca recibieron el apoyo gubernamental, pues las compañías daban de alta sus datos pero ellos mismos cobraban la beca.
“Desgraciadamente todo tipo de programa donde hay dinero de por medio pues sí se presta a que algunas empresas ayudaron al joven a inscribirse, al hacerlo ayudaban, sabían su mail donde llegaba el número de cuenta donde iban a depositar y es ahí donde se dio esta situación de que el empresario o pequeño empresario agarró la tarjeta y el joven quedó desprotegido”, comentó Joaquín Díaz Mena, delegado del Bienestar en el estado.
Había algunos otros empresarios que sólo entregaban la mitad del apoyo con la condición de que no se presentaran al lugar de trabajo, situación que no estigmatiza a los integrantes del programa, pues se entiende que no fue su culpa sino del prestador de instalaciones.
De igual manera, Díaz Mena explicó que del total de casos registrados, los 600 que quedaron fuera son aquellos que no arreglaron su situación, pues eran beneficiarios que no acudieron en reiteradas ocasiones a su cita de regularización.
