El partido que impulsó al ahora presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en su carrera política, está de “fiesta”. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumple 90 años este 4 de marzo y “festeja” con el peor panorama que haya vivido en la historia.
No obstante, en sus tiempos con mayor fuerza política, formaron parte quienes ahora están en el equipo de López Obrador, quien se ha encargado de integrar a diversos líderes, ex mandatarios, funcionarios y militantes del PRI a Morena, partido creado por el mismo.
Uno de los casos más recientes corresponde al actual secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, quien construyó redes durante 25 años como político del PRI, cercanos a los liderazgos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Francisco Labastida y el empresario Ricardo Salinas Pliego, y también, se le vinculó con la exdirigente magisterial, Elba Esther Gordillo.
En 1999, decidió dejar la actividad política y su militancia en el PRI, para dedicarse, en los últimos 15 años a la beneficencia del empresario Ricardo Salinas Pliego. Siendo hasta el 2018, cuando López Obrador lo revivió políticamente, al designarlo como responsable de las políticas que definan al sector educativo del país.
También se encuentra el caso del senador, Napoleón Gómez Urrutia, quien vivió 12 años en Canadá huyendo de la justicia acusado de un gigantesco fraude a los trabajadores de la industria minera y regresó a México, apoyado del presidente López Obrador, quien lo dejó como titular de la Comisión de Trabajo en el Senado y tiene como objetivo fundamental crear la central obrera de Morena como antes la tuvo el PRI, partido en el que también militó Gómez Urrutia.
Te puede interesar | La cuna que vio nacer a AMLO está de fiesta, hoy el PRI celebra 90 años
Otro caso corresponde al exgobernador de Zacatecas y ex legislador federal, Ricardo Monreal Ávila, quien tiene una larga trayectoria política que inició en el PRI, continuó por el PRD, el PT, Movimiento Ciudadano y ahora en Morena es el coordinador del Senado.
Su trayectoria en el PRI, de 1975 a 1998, fungió como coordinador nacional de la Defensa Jurídica de voto en la Secretaría de Elecciones de la dirigencia nacional; presidente del Comité Directivo Estatal de Zacatecas, y secretario de Acción Política de la Confederación Nacional Campesina.
Otro de los ex priístas de peso y dinosaurio que ahora están con Morena, se encuentra el senador, Manuel Bartlett, quien fungiera como secretario de Gobernación en el gobierno del PRI entre los años 1982 y 1988, además de haber sido gobernador de Puebla de 1993 a 1999 por el mismo partido.
En 2012, Bartlett fue lanzado por el PT como candidato a senador, tras una invitación de López Obrador, y ahora es un activo importante en Morena.
Pero no sólo se trata del dinosaurio priísta Bartlett Díaz en Morena. También está el caso de Porfirio Muñoz Ledo, defensor de Gustavo Díaz Ordaz, después de la represión al movimiento estudiantil del 68 y ahora en 2018 es el presidente de la Cámara de Diputados.
Muñoz Ledo, carga en su biografía priísta, la gubernatura de Nayarit en 1975, la presidencia del PRI para manejar la campaña del candidato José López Portillo. Asimismo, fue el encargado de quitarle la gubernatura al líder socialista Alejandro Gascón Mercado para entregársela al candidato priísta coronel Rogelio Flores Curiel, jefe de la policía del entonces DF el 10 de junio de 1971, año del “Halconazo”.
Casi cincuenta años después, Muñoz Ledo fue el encargado de colocar a López Obrador la banda presidencial y quien dio un discurso democratizador.
Te puede interesar | AMLO se encuentra “a gusto” en sus primeros 100 días de gobierno
Y en esta lista, no podía quedarse atrás, el presidente Andrés Manuel López Obrador, que aunque siempre omite esta parte de su carrera política, también perteneció al PRI, durante la elección presidencial de 1988, . En medio de las elecciones del 6 de julio, en la que Carlos Salinas de Gortari resultó electo para presidente, AMLO militaba en el PRI, y fue hasta después de dichas elecciones cuando el político tabasqueño decidió renunciar al partido tricolor y unirse a la Corriente Democrática liderada por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, empezando su militancia en lo que después sería el PRD.
