Joaquín Díaz Mena, excandidato a gobernador por Morena y designado como futuro “superdelegado” en Yucatán mantiene bloqueado en Twitter al periodista Guillermo Barrera Fernández, quien es corresponsal y realiza una colaboración semanal en La Otra Opinión a través de su columna Malgré Tout.
Mediante dicha red social, Barrera ha sido crítico del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador. De nueva cuenta sale a relucir la intolerancia del nuevo grupo en el poder.
El comunicador denunció el hecho en Twitter y aseguró que “los políticos no deben bloquear periodistas. Se lee como desprecio al pueblo. Aguanten la crítica de nosotros los periodistas fifís”.
No es la primera vez que los morenistas y allegados al presidente López bloquean a diestra y siniestra a sus críticos. El pasado 31 de julio Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de AMLO, “desterró” en Twitter al periodista Ricardo Alemán.
Ha sido uno de los principales críticos del próximo presidente. Si bien cada usuario es libre de seguir, no seguir, bloquear o desbloquear a quien quiera en redes sociales, es de llamar la atención el doble rasero de los allegados a Morena en lo que a la libertad de expresión se refiere.
Jajaja! Qué creen? Que la señora @BeatrizGMuller me tiene bloqueado! Que tal la intolerancia del nuevo grupo en el poder!!
— Ricardo Alemán (@RicardoAlemanMx) 31 de julio de 2018
A finales del mes de mayo, John Ackerman —uno de los asesores del tabasqueño, y esposo de su propuesta para ocupar la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval— demandó al consejero del INE, Ciro Murayama, precisamente por bloquearlo en Twitter.
Recibí notificación por un juez de distrito de una demanda de amparo de John Ackerman contra mí por bloquearlo en Twitter. Como me parece absurdo distraer recursos públicos del Poder Judicial en esto, si Ackerman sufre al no leer mis mensajes públicos, desbloqueado está. pic.twitter.com/SwxgQMIN4d
— Ciro Murayama (@CiroMurayamaINE) 25 de mayo de 2018
Cabe mencionar que, por orden de diversos jueces federales de todo el país, queda completamente prohibido que funcionarios públicos bloqueen a cualquier tipo de persona física de sus redes sociales. Pues al realizar esta acción, violarían el derecho a la información de los ciudadanos.
Al ser un tema relacionado con las nuevas tecnologías, el caso podría ser analizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por lo pronto sigue el doble rasero en el círculo cercano a López Obrador.