Demagogia y “espejitos” en el segundo debate presidencial

En punto de las 21:30 horas de este domingo 20 de mayo y 15 minutos después de que un temblor con epicentro en Guerrero sorprendió a los habitantes del centro y sur de México, inició el segundo debate presidencial para la contienda del 2018, llevado a cabo en la ciudad de Tijuana, Baja California.

Pocas propuestas concretas y muchas promesas mágicas fueron las ofrecidas por casi todos los candidatos. Buscaron envolver con demagogia y vender “espejitos” al televidente que en esta época es mucho más crítico y analítico.

A continuación, se destacan los mejores momentos del segundo de tres debates presidenciales:

Bloque I: Comercio exterior e inversión extranjera

Para el primer bloque, los temas tratados fueron comercio exterior e inversión, y el subtema principal fue la hostil relación con el gobierno de Donald Trump, mandatario de Estados Unidos. 

La primera pregunta, mejor dicho, fue una solicitud de medidas concretas para reducir el impacto económico por la dependencia del TLCAN. 

Andrés Manuel López Obrador, primero en intervenir, insistió en que los gobiernos de México carecen de “autoridad moral” han permitido que el gobierno de Estados Unidos, sin embargo, no dio una respuesta concreta a pesar de la insistencia de los moderadores. 

Una medida propuesta por “El Bronco” fue la de expropiar el banco Banamex, tal y como lo han hecho gobiernos dictatoriales en Sudamérica –como el de Venezuela– que han espantado la inversión extranjera y dejado a sus pueblos en la miseria. 

José Antonio Meade declaró que la invitación de Peña Nieto a Donald Trump a México fue asertiva. 

Por su parte, Anaya, dijo que la invitación de Trump a México por parte de Peña Nieto no sólo fue un error, sino que también fue una humillación y reiteró que como presidente tendría una relación “firme” con el gobierno estadounidense porque “a los bullies se les enfrenta“. 

En una de las réplicas, Ricardo Anaya se acercó a Andrés Manuel López Obrador para enfrentarlo y entregarle un documento en el que se le reclama porque cuando fungió jefe de gobierno del Distrito Federal, la inversión extranjera se disminuyó a su más bajo nivel. AMLO se negó a recibir las hojas y cruzó los brazos. 

En respuesta, López Obrador llamó mentiroso a Anaya y le respondió que en su gobierno al frente del Distrito Federal la inversión extranjera aumentó más del 60 por ciento y lo exhibió por presumir, en el primer debate presidencial, un libro de su autoría del que nadie sabe nada. 

La segunda pregunta ciudadana fue: ¿Sí o no a aumentar el salario mínimo y cómo? 

“Yo estoy en eso de acuerdo…”. Vamos con el candidato Meade, interrumpió la presentadora Yuriria Sierra. 

Así comenzó el siguiente subtema a discutirse entre los cuatro aspirantes presidenciales. 

Dádivas y espejitos fue lo que todos los candidatos ofrecieron, con excepción de José Antonio Meade, quien fundamentó su respuesta en propuestas basadas en en la procuración de inversión para poder aumentar las condiciones económicas de la sociedad. 

AMLO, por su parte, se dijo de acuerdo con Donald Trump en que, en el acuerdo comercial entre ambas naciones, se homologuen los salarios en ambos países. El tabasqueño ofreció que los habitantes de la frontera ganen lo doble, pero, como de costumbre, la propuesta se quedó en demagogia, pues nunca explicó cómo. 

Por su parte, “El Bronco” dijo que “no debe existir el salario mínimo”, pero posteriormente se contradijo al afirmar que va a cancelar los asistencialismos para aumentar el salario mínimo a 335 pesos. 

A pesar de los varias confrontaciones que tuvieron a lo largo del ejercicio democrático, Anaya coincidió con AMLO en que el salario mínimo deber, por lo menos, duplicarse, para reducir las desigualdad de salarios entre Estados Unidos y México. 

Bloque II: Seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional

Durante el segundo bloque del debate se abordó el tema de “Seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional.

El candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, calificó como “fallida” la estrategia de seguridad implementada en el presente sexenio.

A pregunta expresa sobre cómo combatiría la siembra de opioides en la Sierra de Guerrero, el tabasqueño aseguró que resolvería el problema erradicando la corrupción, así como a través de la producción de alimentos y la generación de empleos para que los campesinos tengan otras alternativas.

López Obrador aseguró que quienes siembran amapola lo hacen porque no tienen que comer, y dijo que para modificar la situación es necesario hacer a un lado a la “mafia del poder”.

Por su parte, Ricardo Anaya aseguró que reforzaría la seguridad en la frontera “limpiando” las policías y atacando la corrupción dentro de las mismas”. Del mismo modo, el candidato de la coalición “Por México al Frente” dijo que exigiría al gobierno de Estados Unidos “hacer su parte”, y evitar el tráfico de armas desde el vecino del norte hacia México.

Por otro lado, a pregunta expresa de la periodista Yuriria Sierra, Anaya dijo que no considera que legalizar la marihuana pudiera contribuir a resolver el problema de la violencia.

En su oportunidad, el candidato de la coalición todos por México, José Antonio Meade, dijo que el problema de inseguridad en la frontera tiene que ver con el tráfico de armas y con la impunidad.

Además, propuso la creación de un protocolo en las aduanas para evitar el tráfico de armas, y dijo que también es necesario hablar sobre lavado de dinero, un tema que –aseguró– “Anaya conoce bien”.

En cambio, la participación del candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, tuvo una participación deslucida, carente de propuestas. Entre los pocos planteamientos que hizo, estuvo el de “mochar las manos” a los funcionarios de aduana corruptos.

Bloque III: Derechos de los migrantes

El en el tercer bloque se tocó el sensible tema de las violaciones a los derechos de los migrantes en una ciudad como Tijuana, en donde se vive dicha problemática todos los días.

La pregunta ciudadana fue: México es un exportador de migrantes, en su mayoría jóvenes. Existe frialdad en torno a la defensa del migrante en el extranjero. ¿Cómo defender los derechos primordiales de los migrantes en los países en los que haya mexicanos?

No se ha hecho nada, dijo “El Bronco”. Los migrantes mandan 580 mil millones en remesas y dan más que cualquier estado de la república, por lo que se destinará el diez por ciento de ese monto para la protección de los migrantes en el extranjero. 

Anaya mostró el costal vacío que el gobierno de EU le dio a Ana Laura, una deportada que llevaba 20 años viviendo en el país norteamericano.  La bolsa de tela blanca era para guardar sus cosas antes de ser esposada de pies y manos para ser repatriada…  

Con este tenor lacrimógeno, Anaya prometió “hacer absolutamente todo” para proteger a los migrantes, apelando los organismos internacionales multilaterales. 

AMLO propuso que los 20 consulados en EU se conviertan en procuradurías para la defensa del migrante, una de las propuestas más concretas que ha hecho el candidato de Juntos Haremos Historia. 

La defensa férrea de nuestros migrantes en conjunto con las autoridades locales, propuso Meade, pues considera que a los repatriados se le deben ofrecer las oportunidades que les fueron negadas en México cuando tuvieron la necesidad de abandonarlo.

¿Estrategias para reintegrar a los repatriados de Estados Unidos? 

Ninguno, más que el Candidato de Por México al Frente, ofreció propuestas claras para esta pregunta. 

Anaya Cortés hizo una propuesta basada en tres directrices que consisten en duplicar los recursos a los consulados para la protección jurídica de los migrantes, un programa de inserción integral desde la comida y hasta el trabajo, y una representación legal en el Congreso.

En sus respectivas conclusiones, todos los contrincantes invitaron a apoyar sus proyectos el día de los comicios y se mostraron optimistas respecto a los resultados de la votación.