Pese a que la Secretaría de Cultura Federal operará en el estado de Tlaxcala, los gastos no serán reducidos debido a que sus oficinas ubicadas en Paseo de la Reforma en la CDMX absorbe una renta de 54 millones 911 mil pesos.
Esta cifra sólo es una parte de los 105 millones 715 mil pesos que en total gasta por concepto de renta la Secretaría al contar con siete inmuebles que son utilizados como oficinas administrativas.
Según información otorgada por el titular de la secretaría, Alejandra Frausto, el gasto de esta institución se unifica con el del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el de Antropología e Historia (INAH), por lo que en total la renta de las oficinas de estas tres dependencias arroja 188 millones 915 mil pesos.
No obstante, el especialista en desarrollo inmobiliario Horacio Urbano comentó al periódico Excélsior que esta sería una medida que generaría un retroceso al desarrollo de la ciudad. Es decir, el dinero destinado a la renta de estos inmuebles puede perjudicar al precio en general de la renta en la CDMX pues se tendrán que llenar los vacíos que deje ese flujo de dinero.
Comenta, además, que la mudanza no es tan fácil pues primero debieron revisar si los inmuebles de la ciudad de Tlaxcala son aptos para que la Secretaría lleve a cabo de manera eficiente su trabajo.
Segundo, creará un desequilibrio en el mercado de la propia capital al quedar muchas oficinas sin utilizarse lo que, a su vez, obligaría a los empleados a dejar sus viviendas para mudarse a la nueva sede, situación que también dejaría vacías varias casas. Ante ello, la opción es que el Gobierno cree programas de crédito para equilibrar la estabilidad económica.
