Andrés Manuel López Obrador mencionó que estos seis meses que lleva como presidente le han sido fáciles y se encuentra optimista, a pesar de que ninguno de “sus datos” coinciden con los oficiales.
“Sí, fácil. No quiero presumir, no hay ningún problema. Cuando hay honestidad, se puede todo…. Se tiene autoridad y eso permite tener autoridad política, ese es el secreto”, así contestó el presidente este jueves en su mañanera.
Y es que cada vez que es revelada alguna penuria en las dependencias federales, López Obrador, en primera instancia lo niega, pero al ya no poderlo ocultar la crisis, reconoce que hay problemas, pero asegura que todo es culpa de administraciones pasadas, y hoy remató con “antes estábamos peor”.
Por lo tanto, Obrador calificó como “resistencias” las críticas que recibe de su gobierno por la política de austeridad que ha emprendido. Aseguró que no cederá a presiones ni chantajes, pues ya que sólo lo atacan para dañarlo a él y a su equipo.
Luego de estar en el ojo del huracán –otra vez–, por las inconsistencias que se ventilaron en el sistema de salud por la retención de millones de pesos de Hacienda al IMSS, situación que –por supuesto– AMLO negó y justificó diciendo que sólo se detuvieron las compras de medicamentos para evitar que no haya corrupción.
Pero aquí es importante señalar que como en el caso del sistema de salud, han habido otros donde el presidente actúa y contesta de la misma manera porque él –siempre– tiene otros datos; y aunque en algunos casos termina por reconocer los problemas, siempre le echa la culpa a los gobiernos anteriores.
