Quien fuera el vocero de la Arquidiócesis de México durante 15 años, el Padre Hugo Valdemar, fue destituido de su cargo y suplido por Marilú Espinosa, quien fungió como responsable de la prensa en la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Valdemar ejerció su cargo en defensa de temas controversiales como la despenalización del aborto, las uniones entre parejas homosexuales y la adopción homoparental.
En 2016, el sacerdote llevó su homofobia al plano internacional, tras denunciar que la Organización de las Naciones unidas es una gran promotora de la “dictadura gay“.
Fue a finales del mes de septiembre de ese año, cuando el religioso acusó que la ONU “actúa de forma escandalosamente irresponsable y perversa” y es “la gran promotora de la dictadura gay y de la ideología de género”.
Para reforzar la difusión de su ideología intolerante, echaba mano de las páginas del semanario a su cargo “Desde la fe”, el cual tiene un tiraje de 25 mil ejemplares, que le valió al sacerdote múltiples denuncias ante autoridades federales y judiciales.
Sin embargo, a pesar de recibir varias acusaciones por incitar al odio y por discriminación, este cura se jacta de que ninguna instancia competente en el tema le ha podido demostrar ningún ilícito y presume de que “libró batallas”.
