Diario de Colima; no entiende que no entiende

A finales de octubre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación anuló la elección de gobernador en Colima. Según se dijo, el gobierno del estado habría metido la mano para favorecer la candidatura del priista Ignacio Peralta.

Sin embargo, las irregularidades de la elección no se limitaron a un gobernador que no supo guardar las formas y respetar procesos.

De acuerdo con el proyecto de impugnación que promovió el Partido Acción Nacional, además de la intervención estatal, en Colima se vivió una campaña desigual en otros ámbitos. Uno de ellos, la prensa.

Probablemente sepa que en Colima, los dos periódicos de mayor circulación son el Diario de Colima y El Mundo desde Colima. Ambos pertenecen a la familia Sánchez de la Madrid. El primer medio –el Diario–, está en manos de Héctor Sánchez de la Madrid. El segundo, El Mundo desde Colima, tiene a su cargo a Manuel Sánchez de la Madrid. Es decir, que los hermanos Sánchez de la Madrid tienen el control de los medios más populares en Colima.

Pero hay más. Resulta que el candidato del PRI –Ignacio Peralta Sánchez–, es nieto del fundador del Diario de Colima y sobrino de los directores tanto del Diario como de El Mundo desde Colima. O si lo prefiere, que los dos periódicos de mayor circulación en la entidad estarían directamente vinculados con el abanderado del PRI.

Y aunque nadie podría recriminar que un político tenga parientes en los medios de comunicación, lo cierto es que existen evidencias de que tanto el Diario como el Mundo han jugado del lado de Peralta.

En la primera elección –la misma que fue anulada por el Tribunal Electoral–, el Diario de Colima publicó 297 notas positivas sobre el candidato del PRI, Ignacio Peralta. Además, aparecieron dos publicaciones negativas y ninguna considerada como neutra. En el otro extremo, durante el mismo proceso, el Diario de Colima publicó 18 notas positivas sobre Jorge Luis Preciado, 27 negativas y 116 neutras.

A su vez, El Mundo desde Colima arrojó 161 notas a favor de Nacho Peralta, ninguna negativa y 11 neutras. Mientras que –en el mismo diario– se contaron 31 textos positivos sobre Preciado, tres negativos y nueve neutros.

De igual forma, a lo largo del proceso electoral ordinario se publicaron 11 trabajos que decían ser periodísticos pero, en realidad, eran textos proselitistas a favor de Peralta. Mientras que, en el otro extremo, ninguno de los medios realizó una cobertura de los eventos especiales de Jorge Luis Preciado.

Quizá lo más cuestionable del caso es que a pesar de que en la primera elección se denunció el trabajo parcial del Diario de Colima y de El Mundo desde Colima, en la reposición del proceso, el comportamiento de ambos medios ha sido el mismo.

En lo que va de campañas –poco menos de un mes–, el trabajo de ambos periódicos ha consistido en denostar la figura de Preciado y encumbrar a Peralta. Incluso se han identificado publicaciones y videos donde se hace burla de Preciado y se le acusa de aparecer ebrio en actos públicos.

Evidentemente, cada publicación es libre de elegir la línea editorial que mejor convenga a sus intereses. No obstante, es poco ético e irresponsable que los medios tomen partido y no lo comuniquen a sus lectores.

En cualquier parte del mundo, los medios tienen derecho de apoyar a un candidato. Sin embargo, también tienen la obligación de informar a sus lectores que simpatizan con tal o cual político. De lo contrario, los medios engañarían a sus seguidores; algo como lo que ocurre –justo ahora–, con los principales Diarios de Colima.