Desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia, mostró inconformidad por los órganos autónomos, o por lo menos, así lo señaló Teresa Bracho, consejera presidente del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE).
“Como es autónomo, no se dejó recibir instrucciones”, señaló la funcionaria del INEE.
Con base en información del diario Milenio, Bracho, denunció que la administración obradorista ha tratado de mermar al organismo, con tres acciones, recorte presupuestal, el cierre de 32 delegaciones estatales —lo que provocó el despido del 40 por ciento de sus empleados.
Y el último golpe, pero no menos importante, fue la eliminación del INEE en las recientes modificaciones que sufrió la Reforma Educativa, con la intención de satisfacer las demandas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
A Teresa Bracho, le sorprende que el gobierno quiera erradicar el INEE por el hecho de la evaluación docente, teniendo en cuenta que esa no es la única tarea que realiza dicho organismo autónomo, en beneficio de la educación del país.
