Ahora que ha trascendido que los dirigentes de “Guerreros Unidos”, vía control remoto, desde Chicago decidieron el destino de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y Amnistía Internacional (AI), ponen en duda la “verdad histórica” de la PGR.
La polémica se desató a raíz de la investigación que lleva a cabo la corte de Illinois, sobre el trasiego de droga entre Iguala y Chicago, donde se revelaron mensajes de texto enviados durante y después de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando los normalistas fueron confundidos con integrantes del cártel de “Los Rojos”.
“El ataque a los estudiantes y a otras personas pudo estar dirigido desde Estados Unidos por miembros de la delincuencia organizada, lo que debe llevar a las autoridades mexicanas a abandonar finalmente su desacreditada teoría del caso y a comprometerse a investigar los hechos de forma seria y expedita”, indicó AI.
Por su parte el Centro Prodh, indica que la investigación hecha en Estados Unidos, revela la debilidad de la “verdad histórica” que dio el ex procurador Jesús Murillo Karam, ya que se viene abajo la versión del asesinato e incineración de los cuerpos en el basurero de Cocula. Ya que en los mensajes filtrados del 27 de septiembre de 2014, por la tarde se habla de 60 paquetes -personas- guardados y otros con San Pedro.
AI y el Centro Prodh aseguraron que con esto se demuestra que “Guerreros Unidos” no es un cártel local, que tenga vínculos con autoridades municipales o estatales, sino que también tiene vínculos con autoridades federales.
Sin embargo, en las grabaciones obtenidas por el tribunal de Illinois sólo se confirma que el grupo criminal tiene contacto con autoridades municipales y estatales. En ningùn momento se menciona a una autoridad federal.
Es decir, que las organizaciones solo están especulando sobre las investigaciones de la PGR, al no tener una prueba contundente, con una interpretación de los mensajes de texto de los presuntos líderes del narcotráfico en Chicago con sus sicarios en Iguala.
Lo cierto, es que siendo una incógnita el destino de los 43 normalistas de Ayotzinapa a casi 4 años de su desaparición.
