Ejidatarios agrupados en la la Red de Productores de Servicios Ambientales “Ya´ax Sot´Ot´ Yook´ol Kaab” A.C. (Repseram), están en desacuerdo en la decisión del gobierno federal de no garantizar a los pueblos indígenas una consulta previa, libre e informada.
Los ejidatarios piden que se cumpla lo establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Nosotros como indígenas mayas no nos oponemos a que el Tren Maya pase por aquí, pero estamos viendo que tampoco habrá un beneficio para nosotros. Siempre que viene un megaproyecto de este tipo, son los grandes empresarios los que se benefician”, indicó Ku Balam.
Además acusa de que solo han sido convocados a una reunión con el nuevo gobierno federal, pero no les informaron del impacto ambiental que ocasionará el megaproyecto. Además la Repseram dirigió un oficio al Presidente Andrés Manuel López Obrador, donde piden que la consulta ciudadana no sea una simulación.
“Rechazamos cualquier diagnóstico de tipo forestal o faunístico sin la participación de las comunidades indígenas, con la intención de justificar las afectaciones y destrucción de la selva para establecer el Tren Maya, que no tiene nada de maya ni de beneficio a la población maya. No queremos ser un Cancún o Riviera Maya donde las cadenas hoteleras son los únicos beneficiarios”, indica el comunicado.
Ahora las comunidades indígenas están peleando su derecho a ser escuchados, además de las constantes negativas del titular del ejecutivo a dar detalles de los estudios y la ruta trazada en este tren
