EL ARTE DE AMAR. LOS FACTORES QUE INFLUYEN PARA LOGRAR UNA RELACIÓN SALUDABLE

“Sí, sí me gustaría que me propusiera matrimonio, no quiero que se hinque y que me de un anillo de compromiso, quiero que me pregunté si quiero compartir mi vida con él y que él me exprese su deseo de compartir su vida conmigo”.

Establecer una relación de pareja es un acontecimiento que forma parte de la vida de cualquier ser humano y que conforma  una etapa del desarrollo emocional del sujeto.

Sin embargo, ¿por qué a pesar de que es parte del desarrollo normal del individuo resulta tan difícil establecer una relación de pareja satisfactoria?

Son diversos los factores que influyen para que una relación amorosa pueda ser satisfactoria; entre los cuales se puede mencionar el deseo de establecer una relación, la elección de pareja,  plantearse qué se espera de la relación.

La elección de pareja se realiza desde diferentes lugares: uno de ellos es desde la idealización. Suele suceder que cuando se busca pareja se elabora un ideal para después darnos a la tarea de buscarla en el mundo real aunque en ocasiones de manera fantástica y no real se piense que se encontró a la pareja ejemplar. La desilusión vendrá después.

Otra forma es “la elección narcisista de pareja”, en donde el narcisismo entra en juego al hacer la elección de personas amorosas basados en espejo, es decir; se buscan personas con rasgos físicos o de carácter semejantes a la persona que elige y que no se contraponga a su narcisismo, por ejemplo elegir personas que nos alaben y nunca nos critiquen.

Otro factor que influye en la satisfacción de una relación es que el sujeto en cuestión se pregunte y pueda responderse  “el para qué” quiere establecer una relación de pareja.

Este “par qué” se relaciona con lo que se espera obtener al invertir en una relación, como puede ser la seguridad en sus diversas modalidades: la cercanía de una mano que ofrezca socorro en el momento de dolor, compañía en la soledad, ayuda en los problemas, que consuele en la derrota y aplauda en las victorias (Bauman Z. 207).

Por sobre todos los anteriores está la necesidad de “conocerse a sí mismo”: por ejemplo, soy controlador y por ende me es de vital importancia controlar la relación y a mi pareja. Construyo vínculos pegoteados o simbióticos que me llevan a tener la necesidad de todo el tiempo estar con mi pareja.   

El sujeto requiere de conocerse, de saber qué le gusta y qué prefiere para poder hacer una buena elección de pareja y establecer una dinámica de relación que satisfaga tanto sus necesidades y deseos como lo que la otra persona espera de él.

Para lograr una relación de pareja saludable es necesario establecer un equilibrio entre la demanda de contacto y la necesidad de distancia. Es decir, que los miembros de la pareja conserven su individualidad y compartan ciertas áreas de sí mismos.

Para Erich Fromm el proceso de aprender “El Arte de Amar” se obtiene al aprender tanto la teoría como la practica. La teoría entendida como el conocimiento de sí mismo y el concepto de amar, y la practica como las repetidas experiencias de amor.

Ambas partes darán como resultado el desarrollo de una intuición que lleve a una exitosa elección de pareja y una vida amorosa satisfactoria.

Por su parte; para Bauman la promesa de aprender el arte de amar resulta engañosa si en cada experiencia amorosa no se involucran cantidades enormes y renovadas de humildad y coraje para considerar la relación de pareja como un territorio inexplorado y sin mapas.

Humildad para reconocer que a pesar de la experiencia, no se conoce nada de la nueva relación y el coraje para querer invertir el trabajo necesario que le permita al sujeto conocer y construir una relación de pareja que resulte satisfactoria para ambas partes.