El asesinato del Cardenal que impactó a México

Este domingo se registró una balacera en el domicilio del Cardenal Norberto Rivera Carrera, atentado que dio como resultado un elemento de la policía auxiliar fallecido al intentar impedir el ingreso de las tres personas al domicilio donde se encontraba Rivera Carrera.

Al respecto, vale la pena recordar otro ataque contra un miembro de la curia, ocurrido el 24 de mayo de 1993, cuando el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado de 14 balazos en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara. La agresión se cometió a plena luz del día –igual que con Norberto Rivera– y también falleció el chofer del prelado católico.

Este crimen nunca fue aclarado, pues la mayoría de las versiones apunta que el ataque se dio porque fue confundido por gatilleros que buscaban asesinar al “Chapo” Guzmán. Él, su chofer y cinco personas más perdieron la vida al quedar en un “fuego cruzado” entre los cárteles de Tijuana y Sinaloa. Pues de acuerdo a una versión de los informantes de la PGR, en el lugar del crimen se vieron a los hermanos de los narcotraficantes, Héctor “el güero” Palma y Joaquín “El Chapo Guzmán”.

Posadas Ocampo recibió 14 impactos de bala y viajaba en un auto de lujo color blanco que sufrió 24 impactos de armas de fuego.

Sin embargo, surgieron varios cuestionamientos, entre ellos, que la distancia que realizaron los disparos, no hubiera impedido a los criminales distinguir a los que viajaban en el Grand Marquis Blanco. Asimismo, era difícil confundir al Cardenal que ya contaba con una edad de 68 años, el doble de edad con la que contaba Guzmán que eran aproximadamente 36 años.

Este atentado sucedió en el sexenio del presidente de Carlos Salinas de Gortari.

En el ataque al Cardenal de Rivera Carrera, –afortunadamente– éste no perdió la vida, y ahora la Procuraduría de Justicia de la Capital se encuentra haciendo las primeras pruebas de investigación.

En tanto, el caso del arzobispo de Guadalajara, Posadas Ocampo, será retomado por el próximo Gobierno, y será el encargado de aclarar la realidad de los hechos, pues actualmente la PGR mantiene abierta la indagatoria por el asesinato del religioso.

Lo importante es que la agresión a Rivera no quede impune como el caso de hace 25 años con el Cardenal Posadas Ocampo.