Seis de los siete magistrados de la Sala Superior del TEPJF –de manera insólita– dieron este jueves una conferencia de prensa en la que acusaron al INE y a sus consejeros de graves errores y omisiones en la revisión de los apoyos ciudadanos a los aspirantes independientes.
Durante la conferencia, justificaron su voto para que Jaime Rodríguez Calderón aparezca en la boleta electoral como candidato presidencial independiente. Sin embargo, únicamente permitieron tres preguntas e ignoraron al resto de los cuestionamientos de los reporteros para salir “huyendo”.
“Este tribunal no hace política y no litiga con base en señalamientos en medios de comunicación ni en redes sociales“, dijeron los magistrados, argumentando que la decisión de registrar a El Bronco, se debió a violaciones a su garantía de audiencia que afectaron el debido proceso.
El magistrado José Luis Vargas sostuvo que existen elementos de prueba de que Rodríguez Calderón habría alcanzado los 16 mil 656 apoyos para obtener el registro, si se le hubiera permitido revisar las más de 300 mil firmas que estaban en duda.
Es decir, el TEPJF determinó permitir a Rodríguez Calderón estar en la boleta con base en meras suposiciones, sin una certeza de que haya reunido las firmas. Basaron la decisión en un “sí hubiera”.
Entonces, ¿por qué no ordenaron que se le diera audiencia, como ocurrió con Armando Ríos Píter?
Con ello, se podría determinar con exactitud cuántas firmas validadas obtuvo El Bronco. Pero, el TEPJF se contradice a sí mismo con la decisión respecto al caso de El Jaguar. ¿Por qué no darle 10 días más a Rodríguez Calderón para verificar sus apoyos y determinar exactamente el número de firmas válidas que recabó, y si éstas son o no suficientes para que alcance su registro?
En el aire quedó la pregunta de por qué si el INE corroboró que El Bronco presentó firmas de personas ya fallecidas o de gente que no aparece en la lista nominal –es decir, hizo trampa y violó la ley–, aún así se le permitirá estar en la boleta electoral.
Los magistrados del TEPJF, ¿estarán conscientes que su decisión daña la credibilidad del proceso electoral?
