El equipo de Andrés Manuel López Obrador, mismo que se convertirá en su gabinete a partir del próximo 1 de diciembre, comenzó este jueves una mesa de discusión en la que se estudia la posibilidad de modificar el artículo 102 de la Constitución para que sea el presidente el que elija al que será el primer fiscal General de la República.
El artículo 102 de la Constitución establece que: “a partir de la ausencia definitiva del Fiscal General, el Senado de la República contará con veinte días para integrar una lista de al menos diez candidatos al cargo (…) dentro de los diez días siguientes el Ejecutivo formulará una terna y la enviará a la consideración del Senado”.
Cercanos a AMLO como Tatiana Clouthier y Zoé Robledo Aburto pretenden que sea establecido lo opuesto a lo que dicta la ley. Su plan es que el tabasqueño proponga al fiscal al Senado.
“Estuvimos en una mesa de trabajo y se presentó una metodología para poder avanzar en el tema de la Ley”, declaró Clouthier, futura subsecretaria de Participación Ciudadana de la Segob.
El que el ejecutivo elija a su criterio a un fiscal General de la República (“fiscal carnal”) conlleva un comprometimiento de la procuración de justicia en México, pues sus funciones serían desempeñadas con sumisión al presidente, como sucede en las dictaduras y no con la autonomía que debería.
El pretexto del equipo de López Obrador para imponer sistemáticamente al fiscal, es que “urge” y que sólo será de manera provisional en un esquema de “régimen de transición” de la PGR a FGR que duraría tres años, en lo que se ser mina de liquidar a la Procuraduría.
Y lo más grave es que la modificación a la ley está a punto de convertirse en una realidad, pues el partido propiedad de AMLO, Morena, ganó la mayoría en el Congreso en la pasada elección del 1 de julio.
