La abstención del gobierno mexicano a no firmar el exhorto a Nicolás Maduro, para que no asuma nuevamente el gobierno de Venezuela. Haciéndose a un lado del resto de los integrantes del Grupo de Lima.
A pesar del llamado del canciller peruano, Néstor Popolizio, se habla sobre la grave crisis humanitaria en Venezuela y la juramentación de Maduro programada para el 10 de enero. El gobierno mexicano decidió cobardemente guardar silencio.
La representación mexicana argumentó una “política de no intervención”, lo cual generó molestia dentro de representantes políticos, empresariales, académicos y ciudadanos en general. Ante el guiño del gobierno de López Obrador al régimen del dictador Nicolás Maduro.
El líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos mostró su enojo ante el respaldo al retroceso en Derechos Humanos que representa Maduro.
México abandona la defensa de la democracia y la libertad en AL. La posición del @GobiernoMX es retrógrada y complaciente con la violación de los DD.HH en Venezuela, siendo el único País en abstenerse de suscribir la declaración del #GrupoDeLima. Gran error de política exterior. https://t.co/SG795LJTP4
— Gustavo de Hoyos W (@gdehoyoswalther) January 5, 2019
También la activista y experta en movilidad, Laura Ballesteros, acusó este distanciamiento con la democracia que dio a conocer el estado mexicano.
El Grupo Lima toma una posición vs la dictadura venelozana.
Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.
México decidió no participar.#MaduroDictador.
— Laura Ballesteros Mancilla (@LBallesterosM) January 5, 2019
Así entre otras voces, no se puede respaldar a un régimen dictatorial, además de que la ausencia del liderazgo regional de México se hace cada vez más pequeño ante la sumisión a los populistas Donald Trump y Nicolás Maduro.