El guiño del gobierno mexicano hacia la dictadura de Venezuela genera repudio

La abstención del gobierno mexicano a no firmar el exhorto a Nicolás Maduro, para que no asuma nuevamente el gobierno de Venezuela. Haciéndose a un lado del resto de los integrantes del Grupo de Lima.

A pesar del llamado del canciller peruano, Néstor Popolizio, se habla sobre la grave crisis humanitaria en Venezuela y la juramentación de Maduro programada para el 10 de enero. El gobierno mexicano decidió cobardemente guardar silencio.

La representación mexicana argumentó una “política de no intervención”, lo cual generó molestia dentro de representantes políticos, empresariales, académicos y ciudadanos en general. Ante el guiño del gobierno de López Obrador al régimen del dictador Nicolás Maduro.

El líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos mostró su enojo ante el respaldo al retroceso en Derechos Humanos que representa Maduro.

También la activista y experta en movilidad, Laura Ballesteros, acusó este distanciamiento con la democracia que dio a conocer el estado mexicano.

Así entre otras voces, no se puede respaldar a un régimen dictatorial, además de que la ausencia del liderazgo regional de México se hace cada vez más pequeño ante la sumisión a los populistas Donald Trump y Nicolás Maduro.