El lastre más emblemático de AMLO: Marcelo Ebrard

Continuando la entrega del “Gabinete de Apóstoles” del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, toca el turno a uno de los personajes más emblemáticos dentro del círculo del tabasqueño. Sin duda, también de los más oscuros con un lastre de corrupción que ahora están en Morena. Se trata de Marcelo Ebrard Casaubón.

El muy cuestionado exjefe de Gobierno del Distrito Federal, quien incluso huyó del país por casi tres años, dándose una vida lujosa con recursos de dudosa procedencia. El “carnal” Marcelo será el próximo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores durante la administración federal del tabasqueño.

Ebrard Casaubón desapareció del mapa político en 2015. Salió del país, supuestamente a Francia, en medio de escándalos por presunta corrupción durante su gobierno.

Marcelo Luis Ebrard Casaubón –como indica su acta de nacimiento que es su nombre completo–, llegó al mundo el 10 de octubre de 1959 y cursó los primeros años de su vida académica en el colegio Simón Bolívar. A los lasallistas les debe la primaria y la secundaria así como su afición por el tenis.

Hizo su arribo al Colegio de México donde se matriculó en la licenciatura de Relaciones Internacionales, en la generación 1977-1981. En 1984 se tituló con la tesis “Congreso y Democracia en México”.

Vida política

Quien fuera regente del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís fue el responsable de que don Marcelo se hiciera de una cercana amistad con la exlideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo. Ebrard se hizo cercano a los más influyentes de la vida política del país a partir de 1989.

Comenzó su carrera política como miembro del PRI, teniendo el cargo de secretario general del partido en el DF –1988 a 1992–. Fue secretario general del entonces Departamento del Distrito Federal de 1992 a 1993 y subsecretario de Relaciones Exteriores de 1993 a 1994 ambos bajo la administración de Manuel Camacho Solís.

De 1997 a 2000 fue diputado federal postulado por el Partido Verde Ecologista de México –sin adherirse a sus filas–. Posteriormente fue secretario general del Partido de Centro Democrático y candidato del mismo a jefe de gobierno capitalino hasta que declinó su candidatura en favor de Andrés Manuel López Obrador del PRD.

Fue consejero del tabasqueño durante su paso como jefe del Gobierno capitalino y de 2002 a 2004 fue secretario de Seguridad Pública del DF. Llegó la tragedia durante su encargo en noviembre de hace 14 años. Pobladores de la delegación Tláhuac lincharon a dos policías a su mando, siendo señalado y criticado por no actuar ante el hecho. Fue destituido por el expresidente Vicente Fox.

Sin embargo, pese a cargar con el peso de dos muertes, uno de los regalos que le tenía Andrés Manuel a Ebrard en ese entonces, fue la Secretaría de Desarrollo Social y luego su candidatura a jefe de Gobierno por el PRD. Fue mandatario capitalino de 2006 a 2012.

En 2011, las intenciones de Marcelo Ebrard eran las de postularse para ser presidente de la República, teniendo el apoyo, incluso, de la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, quien aseguró en una entrevista para el diario El País, que el ex jefe de Gobierno “era su gallo”.

Por supuesto, sus aspiraciones se vieron frenadas por Andrés Manuel López Obrador quien contendió nuevamente por la presidencia en 2012.

Su “talón de Aquiles” fue la investigación realizada en su contra por las irregularidades en la construcción de la Línea 12 del Metro durante su sexenio. Su insistencia en dejar una “magna obra” que nombró Línea Dorada y omisión en cuanto a seguridad y costos a los entonces defeños le costó el autoexilio.

Incluso, en julio del 2012, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) abrió una indagatoria por fraude y lavado de dinero contra las empresas y funcionarios relacionados con los contratos de construcción.

El primero de junio del 2015, Cresencio Morales Ávila, candidato del PRD a una diputación federal por Tláhuac, demandó penalmente a Ebrard por presuntas afectaciones a terrenos ejidatarios y un supuesto incremento indebido del costo original de la obra de 15 a 25 mil millones de pesos.

Ante estas acusaciones, Ebrard atribuyó las fallas de la línea a la empresa CAF y dijo que las acusaciones en su contra tenían “una intencionalidad política”.

Además de la Línea 12, Ebrard estuvo relacionado a escándalos inmobiliarios referente a su vivienda. El predio donde vivía ubicado en la calle Plaza Río de Janeiro número 46, en la Colonia Roma, está valuado en casi 33 millones de pesos, pero fue adquirido en tan sólo un millón 64 mil pesos, por un amigo de Ebrard, para posteriormente rentárselo.

La compra y venta ocurrió cuando el político era aún Jefe de Gobierno del Distrito Federal, por lo que presuntamente se benefició de su cargo para adquirir el predio por debajo de su valor.

Tras huir de México, Ebrard apareció otra vez en el panorama político en diciembre pasado junto al exgobernador de Michoacán Leonel Godoy y Félix Salgado Macedonio.

Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard dejaron atrás las “rencillas” y actualmente, éste último es uno más de los “apóstoles” del tabasqueño y quien consiguió “hueso” en la SRE en la próxima administración. Sí, a pesar de todo el lastre de corrupción y malos manejos por parte de Ebrard Casaubón.