El PRI podría dar la espalda a Duarte

 

La imagen que acompaña esta nota nos revela en segundo plano el escudo del PRI un tanto difuminado, mientras que en primer cuadro observamos al gobernador de Veracruz, Javier Duarte.

El fondo que acompaña los dos elementos de la foto es color rojo, igual que la corbata del mandatario, quien además usa en la solapa del saco que porta un broche –o pin– de su partido en señal de orgullo…

La expresión de Duarte es de reflexión, se le nota tranquilo… Podríamos decir que casi sonriente, lo que hace evidente que la imagen no fue captada en los últimos días, sino tal vez mucho antes de que salieran a la luz una serie de acusaciones que hoy lo tienen entre la espada y la pared.

Y es que Javier Duarte está en la mira de las autoridades, de los medios y de los ciudadanos desde hace meses porque todo indica que durante su gestión desvió algunos recursos y además se le acusa de peculado e inclumplimiento del deber legal.

Es por esta razón que la Procuraduría General de la República tiene bajo investigación al gobernador y a funcionarios de su administración. Y también por este motivo el partido al que pertenece Duarte anunció esta mañana que podrían quitarle al mandatario sus derechos como militante tricolor.

De este modo, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI someterá a votación a inicios de la próxima semana un dictamen que solicita suspender los derechos político-partidistas de Javier Duarte.

Armando Barajas, consejero político nacional, fue el encargado de dar pie al recurso, y además sugirió que el gobernador debería ser expulsado del PRI porque su persona deteriora la imagen del tricolor.

En caso de que el dictamen sea en contra de Duarte, los priistas estarían mandando un mensaje claro y contundente: el partido está comprometido con el combate a la corrupción.

En caso de que el dictamen sea a favor de Duarte el mensaje sería otro: el PRI opera igual que antes o los señalamientos al mandatario son sólo parte de una guerra mediática.