El próximo dirigente del PRD no intervendrá en 2018

En cuestión de días, el perredismo hará oficial la renuncia de Agustín Basave y probablemente elija a su nuevo dirigente nacional.

Al momento, quienes han expuesto su intención de liderar al partido son:

Beatriz Mojica Morga, a quien apoyan Nueva Izquierda y Foro Nuevo Sol.

Fernando Belaunzarán, quien ya buscó la dirigencia nacional y tendría el apoyo de los Galileos

Y Alejandra Barrales, quien encabezaría un frente de tribus unidas contra los Chuchos: Alternativa Democrática Nacional, Izquierda Democrática Nacional, Vanguardia Progresista y Patria Digna, y una escisión de Foro Nuevo Sol.

Además de estos personajes, circulan otros nombres como el de Pablo Gómez o Camerino Márquez. No obstante, los antes citados son los que tendrían posibilidades reales de triunfo.

En entrevista para La Otra Opinión, el señor Jesús Ortega –expresidente nacional del PRD–, explicó que la renuncia de Basave es irrevocable por lo que el Consejo Nacional del partido sólo puede dar cuenta de ella y comenzar el proceso para elegir al sucesor.

A pesar de que se han barajado distintos nombres –continuó Ortega–, lo cierto es que la cantidad de propuestas puede seguir creciendo. Lo cierto es que el nuevo dirigente nacional deberá tener el apoyo de las dos terceras partes del consejo.

Ahora bien, quien resulte electo estará en el cargo hasta septiembre de 2017 –fecha en que concluye, de manera oficial, el periodo de Carlos Navarrete; quien renunció al cargo después de la elección intermedia de 2015–; es decir, que el que resulte electo el sábado –si es que alguno resulta electo–, no operará ni procesará la elección presidencial de 2018. O si lo prefiere, que su mayor encomienda será la elección del estado de México.

Acaso por eso, Jesús Ortega advirtió que el próximo dirigente deberá ser alguien que se mantenga lejos de las actitudes dogmáticas o definitivas, en realidad, debe de tratarse alguien que se mantenga abierto a la posibilidad de aliarse con otros partidos, ya de la izquierda –incluida Morena–; ya incluso con el PAN.