La reacción que tuvo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ante la aprobación de la ley para combatir la defraudación fiscal, la emisión de facturas falsas y la creación de empresas fantasmas sorprendió al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que la confederación declaró que el Gobierno Federal sólo les dio “atole con el dedo” pues consideran que dicha reforma podría hacer que paguen justos por pecadores, es decir, que buenos empresarios y contribuyentes podrán ser procesados por delitos que no realizaron.
Ante ello, el mandatario comentó: “la ley puede decir que es delito grave falsificar facturas, el crear empresas fantasma para falsificar impuestos, pero si ellos no falsifican facturas, si ellos no constituyen empresas fantasma, qué les va a preocupar”.
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De igual manera, López Obrador condenó que la Coparmex haya solicitado que la falsificación de facturas, acción que le cuesta a Hacienda 400 mil millones de pesos al año, no sea considerado como delito grave.
