El sueño americano también causa efectos en haitianos

 

Excélsior dio a conocer la historia de la haitiana Sandra Alexandre, una chica embarazada de 24 años que junto a su esposo Volcy Dieumercy tuvo que embarcarse en un viaje hacia los Estados Unidos, en busca de una mejor vida.

De acuerdo con el medio, la pareja cruzó a pie el Amazonas. Además se enfrentó la falta de alimento y refugio en la selva de Colombia; y gastó sus ahorros en Costa Rica con el fin de  llegar a nuestro país, en donde se desplazaron en autobús hasta Tijuana.

Todo esto con la esperanza de cumplir el sueño americano que se haría realidad gracias a la ayuda que el presidente Barack Obama anunció en enero de 2010, después del terremoto de más de siete grados Richter que azotó Haití y que dejó a su paso cerca de 220 mil muertos y miles de damnificados.

De este modo, la pareja de haitianos emprendió el viaje, pero después de tres meses de haber pasado por Brasil, y a punto de llegar a la oficina de aduanas de San Ysidro, Tijuana, el Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos anunció la reanudación de las deportaciones de haitianos.

Por esta razón, Sandra pudo ingresar a la ciudad de San Diego, California, en donde dio a luz a los tres días de estar ahí, mientras que su esposo fue enviado a la ciudad de Calexico debido al proceso de deportación.

La historia viene a cuenta a razón de que en los últimos días se ha informado sobre la llegada a Tijuana de miles de refugiados provenientes de países de medio Oriente, Pakistán, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Honduras, Rusia, El Congo, Brasil y Haití.

No hay cifras claras sobre el problema, pero se cree que en lo que va del año se han recibido a poco más de cuatro mil refugiados de origen haitiano.

Por ello la cancillería mexicana, en voz de Claudia Ruiz Massieu y Francisco Vega, gobernador de Baja California, reafirmaron el compromiso de encauzar correctamente el problema y realizar gestiones al interior del gobierno federal para intensificar el diálogo con los países involucrados… La pregunta es ¿realmente solucionarán el problema? o ¿tienen la capacidad de hacerlo?

 

Con información de Excélsior.