Este 2018 las elecciones presidenciales podrían ser anuladas en caso que los topes de gasto de campaña sean rebasados, sin importar que la diferencia entre el ganador y el segundo lugar sea mayor al 5 por ciento.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación (TEPJF) determinó que la anulación por rebase de gasto de campaña será configurado para permitir apelar el triunfo entre los dos principales candidatos aunque la diferencia ya no sea mínima.
Al resolver el recurso de “nulidad de elección por rebase de gasto de campaña”, se estableció que cuando la diferencia sea mayor al 5%, la responsabilidad de acreditar que las violaciones en el rebase de gastos fueron determinantes, graves y dolosas serán los partidos políticos derrotados.
En cambio, cuando la diferencia sea mínima, la consecuencia será presumir que las irregularidades fueron determinantes para la victoria o derrota, sin que ello signifique de manera automática la anulación del resultado. En dado caso, el ganador deberá presentar pruebas para acreditar que su victoria estuvo apegada a la ley y no hubo violaciones.
En tanto Janine Otálora, magistrada presidente, destacó la dificultad de obtener los elementos probatorios para anular la elección y estar sujetos a diferencia menor al 5%, por lo que al existir un “un estándar probatorio y una argumentación de alto nivel”, se puede acreditar aún cuando la diferencia sea mayor.
Esto sienta un nuevo precedente para las elecciones presidenciales y los comicios locales, pues tiene como propósito principal proteger la voluntad popular y evitar que una irregularidad menor permita la nulidad de las votaciones, aclaró el TEPJF.
