La promesa del candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de congelar tres años los precios de los energéticos, fue descalificada por especialistas y empresarios ligados al sector.
Los entrevistados en varios medios de comunicación este viernes, coincidieron en que regresar a los precios controlados de combustibles en el país, frenaría las inversiones en gasolineras, ductos y terminales almacenamiento anunciadas a raíz de la Reforma Energética.
Por ejemplo, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, aseguró que lo anterior es una “idea setentera” que generaría inflación.
Benjamín Torres Barrón, socio líder de Blaker & McKenzie, explicó que, si eso ocurre, podrían detenerse los proyectos de inversión que aún no están comprometidos, los cuales son críticos para aumentar el almacenamiento de combustibles que requiere el país.
Juan Acra, presidente del Consejo Mexicano de Energía, sostuvo que cualquier retrocesos perjudicaría a todo el sector empresarial, pues actualmente sólo se tienen dos días de almacenamiento de petrolíferos.
Roberto Díaz de León, presidente de Onexpo Nacional, dijo que en otros países, congelar los precios ha generado distorsiones en el mercado, escasez de producto y hasta desabasto y se detona la inflación.
Llama la atención que, el argumento de Andrés Manuel López Obrador tiene dos vertientes en una sola propuesta. Dice que reducirá el costo de las gasolinas con la construcción de dos refinerías. Sin embargo, en el mismo discurso habla de congelar el precio de los combustibles. Que se ponga de acuerdo y, de paso, que analice bien sus ideas.
Pues están los dichos de los expertos y cabe mencionar que, a pesar de que el actual sistema de refinación que consta de seis refinerías, opera a un 32 por ciento de su capacidad.
Los estándares internacionales de refinería operan, en promedio, al 90 por ciento de su capacidad. Pero AMLO, sigue aferrado a traer de vuelta esos años setenteros y sigue con sus incongruencias.
