Durante el 81 aniversario de la Expropiación Petrolera, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dio a conocer que las empresas Bechtel-Technic, Worley Parsons-Jacobs, Technip y KBR serán las encargadas de llevar a cabo la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco.
Sin dejar de lado que en ningún momento el Gobierno federal convocó a empresas mexicanas para contender por adquirir el proyecto – lo cual ya es ilegal – , Nahle explicó que las compañías fueron elegidas “para evitar casos de corrupción como Odebrecht”, aunque tal vez le hizo falta investigarlas más a fondo.
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Según información del portal Código Magenta, Bechtel-Technic estuvo vinculada a un caso de corrupción por las autoridades de Reino Unido luego de que se descubriera que contrató a la empresa Al Badie para ganar la licitación de una refinería de 600 millones de dólares en Abu Dabi, obra que fue obtenida mediante sobornos.
En Worley Parsons-Jacobs también se descubrió que en 2012 fue ligada a una investigación por parte de la Policía Federal de Australia por pagos “sospechosos” a varios funcionarios de Leighton como soborno para conseguir contratos petroleros en Irak, según el diario The Australian.
Technip también fue investigada, esta vez por el Departamento de Justicia de Nigeria, pues según el medio Contralínea, en el 2012 se dijo que había sido partícipe en sobornos durante 9 años consecutivos (1995-2004) con el objetivo de apoderarse de los contratos de Nigeria LNG Limited, proyecto que pretendía construir instalaciones para la producción de gas natural.
Finalmente, KBR también oculta un pasado oscuro con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos pues en 2012 Albert Sanley, ex director general de Servicios Petroleros de KBR, fue enjuiciado y condenado a 30 meses de prisión y una fianza de 10.8 mdd por participar en los sobornos que la propia Technip realizó en Nigeria.
