En Sinaloa se fabrica otro Bronco; ¡y no es el Chapo!

En cuestión de días, o de horas, el PRI de Manlio Fabio Beltrones dará a conocer el nombre de su candidato al gobierno de Sinaloa, para relevar al gobernador aliancista Mario López Valdez, motejado como Malova, por su acrónimo.

Hasta la noche de ayer, el “caso Sinaloa” se encontraba en estatus de “revisión”, una vez que las fuerzas locales y nacionales no lograban un acuerdo de unidad que perfilara un candidato con el respaldo de los grupos en disputa.

Lo curioso es que de prevalecer la tendencia del “tercero en discordia”, en Sinaloa el PRI corre el riesgo de construir el segundo bronco en México, luego de las pifias cometidas por el PAN y por el “tricolor” en Nuevo León, que dieron la victoria a Jaime Rodríguez.

Y es que si el PRI y Peña Nieto se equivocan en Sinaloa, habrá un nuevo dolor de cabeza en el noroeste del país. Y no, no se trata de El Chapo, sino del candidato independiente, ex panista y ex lopezobradorista, Manuel Clouthier, quien está listo para el gobierno estatal una vez que el PRI reviente.

Pero la historia del conflicto es elemental –y hasta vulgar–, ya que está en juego no sólo el cambio de gobierno, sino la detonación económica del estado más rico del noroeste del país, que en meses tendrá listo un gasoducto –de Texas a México–, y que convertirá a Sinaloa en polo de desarrollo.

Resulta que según todas las encuestas los tres punteros para Sinaloa son “el carnicero” Jesús Vizcarra, seguido de cerca por el secretario de Gobierno Gerardo Vargas y por el senador Aarón Irizar. Como saben, Vizcarra es el “empresario del sexenio”; el mayor productor de carne de América Latina y uno de los más cercamos al presidente Peña Nieto.

Sin embargo, Vizcarra está fuera de la contienda debido a su pasado poco claro ya que contaría con una ficha de la DEA por supuestos vínculos con el crimen organizado. Y si bien Vizcarra no acudió a la firma del pacto de unidad en el CEN del PRI, sí es factor de veto.

Curiosamente Vizcarra vetó no sólo a Gerardo Vargas, “delfín” de Malova, sino al senador Aarón Irizar, preferido del ex gobernador Francisco Labastida. Pero “el carnicero” Vizcarra no es el único que hizo valer su influencia en Los Pinos –en venganza porque fue derrotado por Malova–, sino que otro que habla al oído de Peña Nieto también hizo lo suyo.

Se trata de David López, ex vocero presidencial, que hizo todo por buscar la candidatura al gobierno de su natal Sinaloa pero no creció en las encuestas. Sin embargo, López sigue hablando al oído de Peña y en el mismo sentido que Vizcarra, vetó a Vargas e Irizar. Vale recordar que López fue el principal impulsor de Vizcarra en la elección en la que resultó ganador Malova.

Frente al veto de los “influenciadores” de la decisión presidencial, algún maldoso lanzó –a manera de tercería–, la famélica candidatura de Quirino Ordaz, muy rezagado en las encuestas.

Lo que parecen no entienden en la casa presidencial y en el PRI es que desde la secretaría de Gobierno, Gerardo Vargas tejió las alianzas necesarias con grupos políticos, sectores económicos y el poderoso partido local (PAS), para garantizar la victoria del PRI. Algo similar hizo Aarón Irizar desde su escaño.

Y si el PRI se equivoca y postula a Quirino en Sinaloa, habrá desatado una guerra civil en la que el único ganancioso será Manuel Clouthier. Al tiempo.

EN EL CAMINO

¿Qué ganó el PRI en Colima? Un brillante diploma de partido tramposo. Que PAN y PRD tomen nota, faltan 12 elecciones; ¿Serán 12 diplomas?

Tomado de El Universal