Enrique Ochoa Reza y Moriarty, ¿aliados o enemigos de la fama?

Sir Arthur Conan Doyle presentó por primera vez al profesor Moriarty, el mayor enemigo de Sherlock Holmes, en el cuento El problema final.

En la historia descubrimos que el némesis del detective es un brillante delincuente con una gran capacidad matemática quien, además, vive en el anonimato.

El genio e intelecto de Moriarty consiguen la admiración de Sherlock. Sin embargo, también despiertan el horror del detective debido a la atrocidad de sus crímenes. Y es que Moriarty es la cabeza de la red delincuencial más grande que opera en Londres a finales del siglo XIX.

En el cuento al que hacemos referencia, las habilidades deductivas de Holmes logran exponer al villano; a partir de ese momento, Moriarty buscará a toda costa borrar del mapa al investigador y científico.

Resulta curioso que uno de los personajes clave en la historia de Sherlock Holmes, el responsable de la mayoría de casos que resuelve el detective, viva en completo anonimato; tal como uno de los personajes que será clave en el cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto: Enrique Ochoa Reza, quien hasta hace días era director general de la Comisión Federal de Electricidad.

A finales de la semana pasada, el ex funcionario hizo públicas sus aspiraciones para ser presidente nacional del PRI; sin embargo, minutos antes de dar la noticia, su nombre no figuraba entre los candidatos para dirigir al PRI.

En el cuento de Conan Doyle, los planes del delincuente se ven frustrados cuando pierde el anonimato.

En cambio, en el caso de Ochoa Reza, el nuevo líder tricolor pasará de mantener un perfil muy bajo  a protagonizar la vida política del PRI.

Es decir que la fama y el renombre son las piezas clave para comprender el caso de Moriarty y el de Ochoa Reza… El desenlace de la primera historia ya lo conocemos, ahora sólo hay que ver lo que ocurre en la segunda.