Este jueves, la familia política de la adolescente paquistaní que murió a manos de su madre por haberse casado con un hombre que había elegido enterró el cuerpo de la joven, en un acto discreto.
La familia sanguínea de Zeenat Bibi no exigió el cuerpo, precisó la policía, por lo que la familia de su esposo enterró los restos calcinados de la joven en un cementerio cercano a la ciudad.
“La ceremonia fúnebre y el entierro se celebraron sin incidentes”, indicó un policía de la comisaría local.
En tanto, el esposo de Zeenat, Hasan Khan de 20 años, interpuso una querella por asesinato contra la madre de la joven. “Si querían matar a alguien, debieron matarme a mí”, señaló.
Los resultados de la autopsia no son aún conocidos, pero los primeros elementos de la investigación indican que la joven habría sido estrangulada y luego quemada.
La familia del viudo declaró haber aceptado que la joven volviera con los suyos tres días después del matrimonio, ya que éstos habían prometido que la recién casada retornaría una semana más tarde, durante una ceremonia entre las dos familias.
La madre de Zeenat Bibi la mató y quemó en Lahore, capital cultural de Pakistán.
Centenares de mujeres son asesinadas cada año en Pakistán por sus allegados por haber ultrajado el ‘honor’ familiar, pero es raro que esos crímenes sean cometidos por mujeres.
Tomada de Letra Roja
