Desde el pasado fin de semana la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo comenzó a entregar los restos de 51 de las 52 víctimas restantes de la explosión de una toma clandestina de Pemex, en Tlahuelilpan.
Cabe señalar, que estos cuerpos permanecían sin identificar; mientras que el único que queda pendiente es el de un ciudadano de origen guatemalteco, pero se tiene contemplado que sus familias acudan a reconocerlo en los primeros 10 días de este mes.
Fue gracias a las pruebas de ADN que se logró hacer el reconocimiento de los occisos.
Después de la explosión registrada el pasado 18 de enero, 135 personas fallecieron, cinco están hospitalizadas y nueve ya fueron dadas de alta.