Tras informar sobre el incremento en el costo para la construcción del aeropuerto civil-militar de Santa Lucía, al pasar de 70 mil 342 millones originalmente a 78 mil millones de pesos, se dio a conocer que el culpable de esto fue ocasionado por errores de planeación del ingeniero José María Riobóo.
De acuerdo con la revista Proceso, un error de cálculo, según el “Plan Maestro + Edificio Terminal”, elaborado por Grupo Riobóo, derivó este crecimiento en el presupuesto.
Pues pese a que los recursos ya están en manos de la Sedena, la ‘Manifestación de impacto ambiental’, firmado por el capitán Robinson Ismael Ramírez González, encargado de los Estudios Ambientales del Proyecto, destacó entre los montos no previstos que el Gobierno tendrá que desembolsar, destaca una inversión por 3 mil 030 millones de pesos para adquirir terrenos ubicados en el Cerro de Paula.
“Uno de los principales problemas detectados en la planeación para la ubicación de las pistas lo constituye la presencia del Cerro de Paula, cuya elevación máxima es de 2,625 metros sobre el nivel del mar, para la ubicación de la pista sur. Por tal razón, se estableció de común acuerdo entre las partes involucradas que dicha pista se considerara exclusivamente para uso militar”, explica la Sedena en el informe.
Asimismo, dentro de estas obras, el responsable de Estudios Ambientales de la Sedena, también dio a conocer la necesidad de erogar 6 mil 275 millones extras entre 2019 y 2020 para otros conceptos como la construcción de la mencionada Pista 3 no contemplada en el proyecto original.
Y a ese sobreprecio se sumaron 885 millones de pesos para los “Estudios de preinversión”, es decir, extra al “Plan Maestro + Edificio Terminal” elaborado por Grupo Riobóo durante los meses previos a la consulta para cancelar el NAIM.
Esto sin mencionar todas las afectaciones al agua en las poblaciones aledañas , el aumento en la emisión de contaminantes y diversas afectaciones al ecosistema del mencionado cerro.
Con información de Proceso.
