Después de que la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, supuestamente declaró que el gobierno federal mantiene pláticas con el crimen organizado, para pacificar al país, la información se viralizó y generó polémica en redes sociales.
La titular de @SEGOB_mx, Olga Sánchez-Cordero, asegura que @GobiernoMX mantiene diálogo con grupos del crimen organizado en #México. “Varios grupos”, dice y explica que no puede especificar. pic.twitter.com/GskrRczm2X
— Verónica Calderón (@veronicalderon) August 20, 2019
Incluso, El Heraldo de México le dedicó una nota a las declaraciones de la funcionaria federal, misma que después eliminó.
Fue a través de su cuenta de Twitter, donde la Segob aclaró que todo se trató de un problema de edición, ya que la administración de Andrés Manuel López Obrador nunca ha tenido relación con bandas del crimen organizado.
La Secretaría de Gobernación informa que las supuestas expresiones de su Titular, @M_OlgaSCordero , en relación a una supuesta intención de diálogo del Gobierno Federal con bandas del crimen organizado, son falsas, (1/3)
— Gobernación (@SEGOB_mx) August 20, 2019
Y lo que sí ha hecho la Segob es dialogar con grupos de autodefensas, “para alcanzar la pacificación de algunas zonas del país, el desarme de esas organizaciones y de quienes las integran, para beneficio de sus comunidades y municipios”.
producto de una lamentable edición de declaraciones vertidas el día de hoy por la secretaria de Gobernación, en las que expresó la voluntad de diálogo con auténticas organizaciones de auto defensa, para alcanzar la pacificación de algunas zonas del país, (2/3)
— Gobernación (@SEGOB_mx) August 20, 2019
el desarme de esas organizaciones y de quienes las integran, para beneficio de sus comunidades y municipios.
El Gobierno Federal no tiene ni tendrá diálogo con ningún grupo del crimen organizado. (3/3)
— Gobernación (@SEGOB_mx) August 20, 2019
Al final todo resultó ser “fake news”, pero la lentitud con la que la dependencia federal aclaró esta controversia la deja muy mal parada, y, por un momento, hizo creer a la ciudadanía que el Gobierno federal sí se reunía con la delincuencia organizada para buscar la pacificación del país.