De cara a la Justa Deportiva de Río 2016, el desempeño de los deportistas ha sido cuestionado, pero aún más el trabajo de Alfredo Castillo, director de la CONADE.
Y es que en su viaje a los Juegos Olímpicos de Brasil, Castillo aprovechó para pasear y para “echar novia”, pues fue captado— amorosamente— con una mujer que no es deportista, pero que viste con la ropa de la delegación mexicana. Según Castillo, el hecho de que vaya acompañado de una persona, no afecta a los deportistas de nuestro país.
Cabe señalar que este político “bombero”, antes de estar en la CONADE, se desempeñó en cargos de seguridad: fue director de la extinta AFI, procurador de Justicia del Estado de México, procurador federal del Consumidor y comisionado por la Seguridad de Michoacán.
Ahora que los atletas mexicanos han sido eliminados poco a poco en los Juegos Olímpicos, Alfredo Castillo al parecer ha intentado lavarse las manos y ha culpado a los jueces del evento deportivo.
Pero más allá de noviazgos, el fracaso es del deporte mexicano; de las federaciones deportivas, de las mafias que nada más están por el dinero, de los entrenadores y “deportistas” que buscan recursos…
Pero ¿Alfredo Castillo está calificado para dirigir a la CONADE? Desde su llegada—en abril de 2015—, el funcionario ha sido señalado por múltiples irregularidades en su gestión:
- A pesar de ser criticado por no tener experiencia relacionada con el deporte de alto rendimiento, Castillo no se rodeó de conocedores del tema. Al asumir como titular de la Conade llevó consigo a cerca de 200 de sus antiguos colaboradores en la Procuraduría de Justicia del Estado de México, la PGR, la Profeco y Michoacán, ninguno de los cuales trabajó nunca en temas relacionados con el deporte. Para acomodar al personal de Castillo, la CONADE debió despedir a varios trabajadores.
- Emprendió una guerra en contra de las federaciones deportivas mexicanas y sus dirigentes con el fin de arrebatarles el control del deporte olímpico mexicano y ponerlo en manos del Estado. Para ello, impulsó una reforma a la Ley de Cultura Física y Deporte en la que se desconocería las atribuciones del Comité Olímpico Mexicano (COM) y el Comité Olímpico Internacional (COI), lo cual podría provocar que México sea expulsado del olimpismo.
- Se negó a reponer los gastos del equipo mexicano de tiro con arco cuando los atletas tuvieron que poner de su bolsillo para pagar el viaje al mundial de la especialidad —en el cual obtuvieron el primer lugar en la especialidad de equipos mixtos—. La medallista olímpica Aída Román —integrante del equipo de tiro con arco— se quejó de que Castillo la trató “como delincuente”.
- Renunció al compromiso de México de organizar el Mundial de Natación de 2017 en Guadalajara. El conflicto con la Federación Internacional de Natación (FINA) costó una sanción de 5 millones de dólares y provocó la suspensión de la Federación Mexicana de Natación, por lo que los atletas mexicanos no pudieron competir con la bandera mexicana, y el himno nacional no sonó cuando el clavadista Romel Pacheco ganó medalla de oro en la Copa del Mundo de Clavados.
- Ante la falta de apoyos de la CONADE, miembros de la selección mexicana de boxeo se vieron obligados a salir a las calles a “botear” para financiar su viaje al mundial de la disciplina.
- Olvidó pagar el hospedaje de un grupo de niños atletas de Tamaulipas que habían viajado para participar en la Olimpiada Juvenil. Por el descuido de CONADE, los deportistas se vieron obligados a dormir en el piso del hotel.
