¿Esperaba la CNDH que los policías se entregaran en Tanhuato?

¿Qué debe hacer un policía cuando lo reciben a balazos?

¿Qué debe hacer cuando el arsenal de los criminales es más grande?

¿Qué debe hacer cuando su vida y la del criminal están en juego?

¿Qué debe hacer si los delincuentes son narcotraficantes?

¿Cómo debe reaccionar ante un inminente ataque?

¿Debe entregar las armas?

¿Debe rendirse?

¿Debe reaccionar?

Estas interrogantes son fundamentales para entender los juicios de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con respecto al caso de Tanhuato, ocurrido el 22 de mayo de 2015 en el municipio de Michoacán, donde murieron 42 presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y un policía federal, tras un enfrentamiento.

Han pasado 15 meses desde que los hechos tuvieron lugar. El caso parecía cerrado. Sin embargo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reveló que en Tanhuato hubo violaciones a los derechos básicos por arte de la Policía Federal que pueden marcarse como delitos graves.

El organismo también dijo que se encontraron irregularidades en los informes de la policía federal y en los dictámenes de la fiscalía de Michoacán.

Además, señaló que hay indicios de que los efectivos involucrados en los hechos pudieron haber disparado más allá de lo necesario y haber manipulado la evidencia, pues hay cadáveres que muestran marcas de tortura en diversas partes, otros que muestran disparos directos en la cabeza e incluso uno que muestra indicios de haber sido atropellado.

De este modo, la comisión envió al titular nacional de Seguridad Pública, Renato Sales, una serie de recomendaciones para comenzar con la investigación y dar con los responsables de la “masacre”.

Sin embargo, ¿hasta qué punto la Comisión está diciendo la verdad? ¿Hasta qué punto la PGR mintió? ¿No será que la CNDH sólo busca sacar raja política?

Cabe recordar que el año pasado, la Procuraduría General de la República dio a conocer un informe puntual en el que dejaba claro que no hubo ejecución extrajudicial.

Incluso, las fuentes oficiales confirmaron que no había cuerpos con el “tiro de gracia” que revela la CNDH.

No hay misterio detrás de este caso. Los policías federales respondieron con fuego cuando fueron recibidos con fuego por los delincuentes atrincherados en el rancho.

Entonces… ¿por qué las dudas? ¿Por qué se condena al bando incorrecto?