Fideicomiso Morena; estrategia “Pemexgate” y “Amigos de Fox” más vigente que nunca

Con el paso de los años, la vida electoral se ha vuelto cada vez más competida y ha hecho aún más sensible el tema de la regulación del acceso de los partidos políticos a los recursos económicos y de su fiscalización.

En los últimos 18 años, la existencia de dos tramas de financiamiento irregular en las campañas a la Presidencia de la República tienen nombre e involucrados: Pemexgate, con el PRI y Amigos de Fox, de la alianza PAN y Partido Verde. A ellos, ahora se suma una más: hablamos del Fideicomiso Por los Demás, de Morena.

Amigos de Fox (2000) y Pemexgate (2002) llevaron a que el control sobre los dineros de los partidos esté en primer lugar de la atención pública y política. Sin embargo, también llevó a los institutos políticos a crear artimañas para esquivar las regulaciones impuestas, iniciadas por el extinto IFE, ahora INE.

Amigos de Fox

Hacia el final de las campañas presidenciales del 2000, corrió el rumor de que el apoyo a la coalición Alianza por el Cambio, encabezada por Vicente Fox, provenía del financiamiento de fuentes ilícitas.

El 21 de junio de ese año, el entonces diputado priista, Enrique Jackson, denunció la existencia de una presunta red de financiamiento ilícito, proveniente del extranjero y diversas empresas de carácter mercantil a la campaña de Fox Quesada.

Dos días después la denuncia llegó al IFE. Sin embargo, la investigación quedó atorada casi dos años debido a la falta de cooperación de la PGR, Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Aunado a lo anterior, la única manera de conocer la ruta que había seguido el dinero presuntamente ilícito pasaba a la reconstrucción de la red de transferencias de cuenta a cuenta y de banco a banco.

Ya sin obstáculos legales, la Comisión de Fiscalización del IFE acreditó la existencia de un financiamiento irregular. El 28 de enero de 1998 se fundó la asociación civil Amigos de Vicente Fox; los únicos miembros de su junta directiva eran Lino Korrodi –hoy con Andrés Manuel López Obrador— y el propio Fox Quesada. Más adelante se sumaría Carlos Rojas Magnón.

Cinco meses después, el 4 de agosto de 1998, se creó el Fideicomiso para el Desarrollo de la Democracia en México, teniendo como institución fiduciaria a Bancomer, el cual obtendría sus recursos —así lo dice el contrato correspondiente— de personas físicas y morales “simpatizantes de Vicente Fox Quesada”.

Desde su constitución esas entidades recaudaron y gastaron dinero promoviendo la imagen de Vicente Fox.

El IFE detectó que, en el caso de Amigos de Vicente Fox, un monto irregular de 46 millones de pesos y de 36 millones en el del fideicomiso. El 9.9 por ciento restante (un total de 8 mdp) comprende erogaciones realizadas por diversas personas físicas y morales (como la asociación civil Éxito con Fox, A.C. o el Instituto Internacional de Finanzas de León, S.C.) que pagaron directamente a proveedores de servicios prestados a la campaña de Vicente Fox Quesada.

Finalmente, tras la investigación del IFE, se fijó una multa definitiva de 498 millones de pesos (399 al PAN y 99 al PVEM).

Pemexgate

En 2002, a poco más de un año de que arrancara el sexenio de Vicente Fox, la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) presentó ante la PGR una denuncia por un presunto desvío irregular de recursos públicos de Pemex al PRI a través del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, durante la campaña electoral del 2000.

La cifra del desvío, después corroborado por el IFE, la PGR y la Fepade –ésta última instancia cobró parte esencial de la vida electoral a partir de ese momento– ascendía a 500 millones de pesos que se destinaron a sufragar gastos de la campaña presidencial de Francisco Labastida.

Se constató la recepción del recurso por parte del Revolucionario Institucional sin haberlos notificado a la autoridad electoral, cuando los partidos están obligados a informar sobre todos los recursos que reciben. La sanción al instituto político fue de mil millones de pesos, la más alta de las que se tenga noticia en los sistemas democráticos.

Fideicomiso Por los Demás

Tras los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado que dejaron miles de damnificados en Oaxaca, Chiapas, Morelos, Tlaxcala, Puebla y la Ciudad de México, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador informó sobre supuestos donativos a los afectados.

En octubre de 2017, los partidos políticos hicieron un llamado al INE para solicitar la retención del dinero público que les es otorgado cada mes, a fin de que fuera destinado a los damnificados por sismo. El único que se negó fue AMLO, quien aseguró que no confiaba en esa ruta, por lo que prefirió crear un fideicomiso con aportaciones de sus militantes.

El fideicomiso Por los Demás fue abierto en Banco Afirme y logró la recaudación de poco más de 78 millones de pesos, de los cuales 64.4 millones no llegaron a su destino, y por el contrario fueron extraídos a través de cheques de caja por candidatos, dirigentes y representantes del partido ante autoridades electorales, según informó la Unidad Técnica de Fiscalización del INE.

Asimismo se detalló que del 26 al 29 de diciembre, se detectó un depósito en efectivo por 38 millones de pesos, además, el Banco Afirme facilitó las grabaciones del INE en donde se puede apreciar que en diversas sucursales, grupos de 5 o 6 personas se forman en repetidas ocasiones, y cada una realiza múltiples depósitos, cada uno por 50 mil pesos.

De la investigación que realizó el INE, “se concluye que el partido (Morena) participó activamente en la constitución de ese instrumento financiero para allegarse de recursos como un mecanismo de financiamiento alterno a las reglas establecidas respecto al financiamiento privado en la ley”.

Al fideicomiso ingresaron 78.8 mdp a través de depósitos en efectivo (44 mdp), cheques de caja (14.7 mdp), transferencias bancarias y SPEI (19.7 mdp), mientras que egresaron a través de cheques de caja 64.4 millones de pesos, principalmente a miembros del partido.

La cantidad de 44 millones de pesos rebasó lo que permite la ley en materia de aportaciones en efectivo, dijo el consejero Ciro Murayama, presidente de la Comisión de Fiscalización.

Por lo que, ante la creación de dicho fideicomiso privado y que sirvió para financiar al instituto político, la Comisión de Fiscalización del INE estableció una multa de 197 millones 46 mil 413 pesos contra Morena.

Ahora, el partido franquicia de Andrés Manuel López Obrador niega haber creado el fideicomiso dentro del partido. Argumenta que se hizo con recursos privados y todo se trata de una venganza política del INE “porque no querían que ganaramos el 1 de julio”, según el representante ante el máximo órgano electoral, Horacio Duarte.

Por si fuera poco, hay que destacar que el domicilio fiscal de Morena en la Ciudad de México comparte el del fideicomiso “Por los Demás”, ubicado en Santa Anita número 50, Viaducto Piedad en la delegación Iztacalco.

Pero eso no es todo, pues según el expediente INE/Q-COF-UTF/93/2018, da cuenta de las personas que resultaron beneficiadas por el fideicomiso de “Por los demás”, quienes casual o no tan casualmente son todos miembros de Morena, quienes obtuvieron la cantidad de 21.83 millones de pesos

Una trama que se divide en tres partes y que, cada una de ellas vincula al poder, campañas políticas, cercanos al virtual Presidente electo de la República, Andrés Manuel López Obrador. El “mesías” que predica honestidad, la cual no demuestran ni él ni su partido-franquicia.