El miércoles por la tarde, el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú rindió su quinto informe de gobierno y, en realidad, tuvo poco que informar.
Y es que el mandatario ocupó las mismas frases de todos los políticos frente a la crisis de seguridad que viven millones de mexicanos.
Lo cierto es que la realidad rebasa al gobernador tamaulipeco que parece no conocer la entidad que gobierna, donde todos los días hay asesinatos, levantones, extorsiones, secuestros y donde miles de ciudadanos tienen que dejar sus hogares para evitar ser víctimas de las bandas criminales.
Al respecto, el senador panista Francisco García Cabeza de Vaca –aspirante al gobierno de Tamaulipas- dijo que el quinto informe fue un reflejo de los 5 años de gobierno de Torre Cantú.
Es decir, que poco o nada se informó porque poco o nada se ha hecho en el estado.
Incluso las inversiones que tanto presumió el gobernador parecen no ser ciertas cuando se revisan los indicadores oficales en cuanto al crecimiento y la creación de fuentes de trabajo.
Pero quizá lo más importantes, es que de nueva cuenta falló la estrategia anticrimen en Tamaulipas.
Y aunque el gobierno federal y el estatal han anunciado cambios y relanzamiento de programas –como el Mando Único policial, todo indica que el estado de Tamaulipas es un estados perdido, olvidado y gobernado de facto por el crimen organizado.
¿Qué tendrá que pasar para que la situación de miles de tamaulipecos cambié?
¿Será que en las próximas elecciones veremos un cambio real o será más de lo mismo?
