Dentro de los planes para resguardar el combustible y evitar el huachicoleo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio la orden de que el Ejército y la Marina fueran los encargados de la seguridad en las plantas de distribución de Pemex en Culiacán, específicamente en los municipios de Guamúchil y Topolobampo.
Los elementos se encuentran en el lugar desde el fin de semana pasado, las instalaciones fueron cercadas y será vigilada de manera indefinida.
Estas medidas fueron tomadas debido a que Guamúchil, específicamente Salvador Alvarado es la zona detectada con mayor índice de robo de combustible a lo largo del país.