Cientos de personas han marchado este martes y miércoles en la Ciudad de México y Guadalajara, para reclamar el pleno esclarecimiento del asesinato de tres estudiantes de cine a manos del crimen organizado, así como protección ante una creciente violencia en nuestro país.
La protesta es sin duda, un derecho fundamental para cada uno de los mexicanos, sin embargo es importante mantener congruencia.
El hecho de la muerte de estos jóvenes se suma a los gritos de miles que no se han puesto en la palestra tan diversa y cruenta que tiene México. Un acto que por supuesto es responsabilidad del gobierno estatal, federal, del narcotráfico y las omisiones.
Vale la pena reflexionar ante las manifestaciones del llamado #NoSomosTresSomosTodos, en la que se ha visto a varios jóvenes fumar en plena calle, un cigarro de marihuana, la cual alimenta a los responsables directos del asesinato de estos estudiantes.
Se condena la violencia e inseguridad, y argumentan su defensa a través del consumo de autocultivo, el cual de igual manera, es ilegal y no es justificable. No se ataca la manifestación, sino la falta de congruencia ante los lamentables actos de violencia que hoy carga el país.
El cultivo de marihuana es ilegal en México y violentar la ley no es aceptable. ¿Cómo exigimos que la respeten los responsables de esta atrocidad mientras nosotros no lo hacemos?
