Gobierno de López “la gerontocracia” que ya no puede ni debe gobernar

El gabinete de AMLO es uno de los más longevos en la historia, con un promedio de edad —incluyendo al presidente— de 67.7 años

Gerontocracia: Forma de gobierno en que el poder está en manos de ancianos.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador puede presumir de tener uno de los gabinetes más longevos de la historia, con un promedio de edad —incluyendo al presidente— de 67.7 años.

En concordancia con lo anterior no suena nada descabellado pensar si los integrantes del gabinete cuentan con la capacidad suficiente para llevar a cabo su trabajo, considerando que varios ya han sido protagonistas de diversos escándalos.

Los gerentocráticos

— Porfirio Muñoz Ledo (85 años): El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, ha sido señalado por el Partido Acción Nacional (PAN), debido a su incapacidad para evitar que las sesiones sean interrumpidas, incluso, el blanquiazul, ya han planteado su destitución, con base en el artículo 61 de la Constitución, el cual dicta lo siguiente:

“Es obligación unipersonal que el presidente de la Mesa Directiva, proveer lo necesario para la inviolabilidad del recinto y el ejercicio de las funciones de los propios legisladores”.

La incompetencia del diputado morenista en visible, por lo que no debería extrañar si de un momento a otro es removido de su cargo.

— Miguel Torruco Márquez (66 años): El secretario de Turismo, se ha visto envuelto en la polémica un par de ocasiones, la primera vez fue cuando cuestionó al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, por las operaciones en los vuelos en el futuro aeropuerto de Santa Lucía.

La otra controversia se presentó cuando se difundió el video institucional que promocionaba la nueva Estrategia Nacional del Turismo, pues mucho consideraron que era propaganda para Morena y AMLO.

— Javier Jiménez Espriú (81 años): El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), no se escapa del escrutinio público, ya que la ha tocado batallar con la arbitraria cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), la construcción del Tren Maya y, sobre todo, no haber declarado en sus “3 de 3” ser dueños de un penthouse en Houston, Estados Unidos.

— Olga Sánchez Cordero (70 años): La secretaría de Gobernación, ha tratado de mantenerse a raya de cualquier controversia, pero el ser dueña de un departamento de de lujo en la ciudad de Houston en Texas, Estados Unidos, le puso en el ojo del huracán.

Porque, en su momento, le pidió a la Secretaría de la Función Pública, que no declararía ,dicho inmueble, en su 3 de 3, algo que está prohibido por la ley. Aunque después admitió que sí era dueña del penthouse.

— Carlos Urzúa (62 años): Al encargado de la Secretaría de Hacienda, se le encomendó una de las tareas más complicadas de este sexenio: la Hacienda Pública, con la intención de impulsar los programas sociales y los proyectos de infraestructura, pero sin incrementar los impuestos, ni caer en la deuda o déficit.

Algo prácticamente imposible, en el comienzo de la Cuarta Transformación, ya que con el combate a la corrupción y la rebaja en los sueldos de los funcionarios, no se lograrán recaudar los recursos necesarios para mantener firmes las finanzas públicas.

Incluso, ya empieza ha trascender que Urzúa Macías será el primero en ser removido de su cargo por parte de López Obrador, ya que no será capaz de llevar a cabo sus asignaciones.

Tal parece que la siguiente frase aplica en este “gobierno gerontocrático”: “La edad no es garantía de eficiencia. Ni la juventud es garantía de innovación”.