Para que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pueda cumplir con todas sus promesas requiere de mucho dinero, pero esto lo tiene que hacer sin la creación de nuevos impuestos y mantener niveles de aprobación. ¿Dónde puede la 4T encontrar más dinero?
La respuesta: en la economía digital. Motivo por lo que el Gobierno decidió igualar a las compañías del servicio de transporte por aplicación móvil como Uber, Cabify y DiDi con los taxis de la Ciudad de México.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció la medida de retención y pago de impuestos para las plataformas digitales de transporte y reparto de comida, la cual entró en vigor el pasado 1 de junio.
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De acuerdo con información de Reuters, Uber México indica que mensualmente retendrá a los conductores y repartidores, un Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 8 por ciento y un Impuesto sobre renta (ISR) del 3 al 9 por ciento.
Ante esta medida, los dirigentes del Movimiento Nacional Taxista en la Ciudad de México expresaron desacuerdo y anunciaron cierres de vialidades este lunes 3 de junio, en las principales entradas a la capital y el resto del país, lo cual afectan a miles de usuarios.
En la Ciudad de México la conciliación entre nuevas plataformas y los taxistas vino de forma de impuestos. Para esto, la Secretaría de Movilidad (Semovi) dividió a las plataformas que ya usaban la infraestructura existente de taxis como Easy Taxi y Yaxi y los que usaban vehículos particulares para prestar el servicio de transporte como Uber y Cabify.
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Con los segundos, el Gobierno del entonces Distrito Federal creó un registro para los prestadores de servicios y un Fondo del Taxi, la Movilidad y el Peatón, donde el 1.5% del cargo de cada viaje de las nuevas plataformas sería destinado a mejorar el servicio de taxis, la infraestructura vial y peatonal de la ciudad.
Sin embargo, nos podemos dar cuenta que el Gobierno lejos de regularizar el servicio de taxis, impusieron impuestos a servicios con apps para conseguir más dinero para cumplir con sus promesas y contar con suficientes fondos para los demandantes programas sociales que propusieron.
