¡GOBIERNOS FALLIDOS QUE SOLAPA OBRADOR!

Para nadie es secreto que los gobiernos de Ciudad de México, Morelos y Veracruz se encuentran entre los peor calificados de todo el país.

Muchos saben que en los tres casos los respectivos mandatarios llegaron al poder sin ninguna experiencia previa, ignorantes de lo que significa no sólo el ejercicio del poder sino la administración pública.  

Tampoco nadie desconoce que se trata de tres gobiernos en manos del partido Morena –el partido hegemónico–, cuyos candidatos fueron impuestos –en su momento–, por el entonces aspirante presidencial, López Obrador. Es decir, hoy son gobiernos que van de la mano del actual presidente.

Y acaso por esa razón –porque el “padrino político” de los tres gobernadores es nada menos que el presidente–, son defendidos a capa y espada por Obrador, tanto la señora Claudia Sheinbaum, de la Ciudad de México, como Cuauhtémoc Blanco y Cuitláhuac García, de Morelos y Veracruz, respectivamente.

Sin embargo, los errores y los horrores de esos gobernadores están a la vista de todos y, en los tres casos, la violencia y la inseguridad es la madre de todas las batallas. 

Y el más reciente escándalo es el primer informe de la señora Claudia Sheinbaum, quien en realidad “informó sin informar”.

¿Y qué quiere decir que “informó sin informar”?

Casi nada, que en su mensaje sólo habló de generalidades pero omitió los datos duros que confirman el fracaso de su gobierno.

Datos duros como, por ejemplo, que en los primeros nueve meses de la gestión de la señora Sheinbaum los homicidios dolosos se elevaron un 20 por ciento, al pasar de mil 22 casos a mil 226, entre 2018 y 2019, según datos del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El incremento es aún mayor en las extorsiones, pues de diciembre de 2018 a julio de 2019 se registraron 588 casos, cuando en el mismo periodo comparable anterior fueron 358, un aumento del 64.24 por ciento.

En otros casos, como el de feminicidios, las cifras del gobierno de la señora Sheinbaum aparecen maquillados. Por ejemplo, el informe oficial dice que en la capital del país se registraron 29 asesinatos tipificados como feminicidios, cuando una estadística del portal Letra Roja señala que el número de asesinatos de mujeres con esas características supera las 67 víctimas.

¿Por qué el gobierno de Ciudad de México oculta información de crímenes de alto impacto como esos? ¿Por qué en la capital del país las mujeres, en general, no se sienten más seguras, a pesar de que gobierna una mujer? ¿Por qué, por ejemplo, López Obrador ha tenido que salir en defensa de la ineficacia de Claudia Sheinbaum?

El caso de Veracruz es quizá el peor de todos. En esa entidad se han disparado todas las cifras de violencia y crimen; en esa entidad se han reportado las peores ejecuciones en lo que va del gobierno de López Obrador, a pesar de que a Veracruz es el estado al que más atención le ha puesto el gobierno federal y el propio presidente.

El escándalo por la ingobernabilidad que se vive en Veracruz es tal que, incluso, el Partido Acción Nacional y sus legisladores federales –que son la segunda fuerza en las cámaras de diputados y senadores–, ya iniciaron un procedimiento de juicio político en contra del mandatario Cuitláhuac García, considerado en casi todas las encuestas como el peor gobernador de México.

Y en donde la crisis de violencia e inseguridad también está fuera de control es en el estado de Morelos, la otrora entidad de la eterna primavera y el lugar de descanso preferido, por décadas, de los capitalinos.

Hoy, la capital de Morelos, la otrora bellísima Cuernavaca, es no sólo una ciudad fantasma sino en quiebra; quiebra de la industria turística, de la industria restaurantera y de la industria inmobiliaria.

Y es que la violencia y el crimen sin freno y el mal gobierno del exfutbolista, Cuauhtémoc Blanco, prácticamente han colapsado la capital de Morelos. Incluso, en los comederos políticos locales se habla de una posible licencia definitiva del gobernador.

¿Por qué? 

Por miedo. Se rumora que las bandas criminales que se han apoderado del estado lo tienen amenazado.

Pero claro, para el gobierno de López Obrador todo está “requetebién”, a pesar del evidente fracaso en las tres entidades.

Al tiempo.