Ni parcial, ni independiente resultó ser el estudio que mandó a hacer Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), sobre la viabilidad de la operación simultánea entre el aeropuerto Benito Juárez y la base militar Santa Lucía.
Pues resulta que el informe de la organización independiente, NavBlue, se basó en nada más ni nada menos, que el el estudio que le proporcionó que el Grupo Rioboó, contratista que se ha calificado como el “favorito” de López Obrador.
“Los supuestos del proyecto se basan en la documentación proporcionada por Grupo Riobóo S.A. así como en fuentes adicionales como MMMX AIP orflight track de la plataforma FlightRadar24” detalla el documento del estudio de NavBlue en la página 12.
Esta mañana, Jiménez Espriú, dio a conocer el estudio de la compañía NavBlue, en el cual confirma que es viable la operación simultánea entre el aeropuerto Benito Juárez y la base militar Santa Lucía.
En conferencia de prensa, Jiménez Espriú mencionó que este martes se le hizo una solicitud al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador para que revise el informe de la organización independiente, misma cuyas recomendaciones —dijo— son imparciales.
Lo que resulta irónico es el próximo titular de la SCT, presume que el estudio es imparcial cuando la organización que realizó el análisis se basó en la documentación que le proporcionó Grupo Rioboó, ¿Y el estudio de campo? ¿Y la imparcialidad?
