La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur no servirá para regularizar el paso de los migrantes a México, sino sólo para contenerlos a través de una política de seguridad.
A través de un comunicado el Consejo Consultivo de la CNDH manifestó su preocupación por la decisión de mandar seis mil elementos de la Guardia Nacional para dicha tarea, argumentando que no existe claridad en los objetivos ni en sus límites y protocolos de actuación del Gobierno.
“Preocupa a este Consejo que el Gobierno mexicano haga patente la política migratoria de seguridad, al enviar a la frontera sur seis mil elementos de la Guardia Nacional como contención a los flujos migratorios en colaboración con el Instituto Nacional de Migración”, señaló en el comunicado.
En cuanto a recibir en México a más personas centroamericanas solicitantes de asilo en Estados Unidos, mientras esperan la aprobación de ese país, manifestó que es alarmante, ya que debe existir una primera etapa, la cual contemple la creación de una política integral que no riña con el respeto a los derechos humanos y asistencia humanitaria.
