Gracias a la pronta reacción de los integrantes de la Policía Federal y de la Guardia Nacional, este mediodía fue descubierta una toma clandestina el ducto Tulancingo-Azcapotzalco, a la altura del municipio de Teoloyucan, Estado de México.
Debido a que el olor a combustible y pasto mojado era demasiado evidente, policías y militares acudieron al lugar para confirmar que horas antes había sido ordeñado dicho ducto.
Oficiales acordonaron el lugar para que posteriormente trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) pudieran iniciar las labores de reparación. Según informes, la toma alcanzó un grosor de hasta 16 pulgadas, orificio evidentemente realizado por huachicoleros.