Hasta se abrazan en debate; pero no estuvo exento de ataques y apodos

Todos los candidatos presidenciales se dieron ganadores del Segundo Debate Presidencial que organizó este domingo el INE en Tijuana, Baja California. En la discusión hubo hasta abrazos, pero también ataques y hasta apodos.

El debate subió de tono al final del segundo bloque, cuando Ricardo Anaya sacó una fotografía del Presidente Enrique Peña Nieto saludando a Donald Trump en Los Pinos, a lo que José Antonio Meade reaccionó llamándolo “cínico”, pues cuando fue líder de la bancada en San Lázaro no hizo nada por los migrantes mexicanos.

El abanderado del PRI-PVEM-Panal, recordó que el  el exdirigente nacional del PAN, que de Atlanta sólo conoce la residencia a la que mandó a vivir a su familia en 2015, y no el consulado ni las casas de migrantes.

Al responder, el otrora Joven Maravilla reprochó al extitular de Hacienda que él mismo se fue a vivir a Estados Unidos, becado por el gobierno mexicano, y dijo que Andrés Manuel López Obrador es un hipócrita”, pues su hijo estudió en España y el defiende el nacionalismo.

“No tiene nada qué ver”, reviró el tabasqueño, “eres Ricky riquín, Ricky riquín canallín”, agregó.

La cordialidad volvió, cuando Jaime Rodríguez Calderón conminó al morenista a darle un abrazo a Meade, a lo que el de Morena accedió caminando hacia el candidato del PRI para saludarlo y darle sólo medio abrazo. Lo mismo hizo con Anaya, cuando “El Bronco” le pidió que lo hiciera con el panista.

La ocurrencia del aspirante independiente terminó cuando sacó el mismo papel del primer debate, en el que pide a AMLO que le firme el compromiso de regresar el erario de las prerrogativas de Morena. “A mí no me abraces, firmame”, espetó Rodríguez Calderón.

Así, entre acusaciones, ocurrencias, apodos y hasta “abrazo de Acatempan” finalizó el Segundo Debate Presidencial, en el que prevalecieron los dimes y diretes más que las propuestas y respuestas bien fundamentadas.