¿Hay vida después de las FARC?

El conflicto de la guerrilla colombiana inició en la década de 1960, sin embargo, la guerrilla se recrudeció en la década de 1980. A partir de ese momento, en la crisis de Colombia se mezclaron los intereses de varios organismos: como el narco, la izquierda radical, los paramilitares de derecha y el gobierno federal.

Es así como muchos jóvenes –o incluso niños– fueron reclutados hace al menos 30 años por las FARC. Incluso se sabe que algunos –hoy adultos– nacieron y crecieron en la selva, donde se ocultaron por décadas.

Como sabe, hace semanas se anunció que la guerrilla había llegado a su fin –después de cuatro años de negociaciones entre el gobierno y las FARC–, de modo que los guerrilleros se vieron obligados a salir de sus campamentos para habitar un mundo muy diferente a hace medio siglo.

Por ejemplo, el internet ha cambiado el modo de vida de todos. Mientras que algunos no conciben un día sin un teléfono celular, sin una conexión a internet, o sin una computadora o televisión; los guerrilleros de Colombia han pasado décadas recluidos en las selvas.

Estos integrantes de las FARC –que vivieron ajenos al mundo–, tienen un futuro incierto. Y ahora, cuando regresen a las ciudades –o vayan por primera vez–, seguramente nada será como la última vez que lo vieron.

El periódico El País da cuenta de cómo han vivido los días del fin de la guerrilla algunos soldados de las FARC, los cuales desconocen el rumbo que tomarán una vez que tengan que dejar sus armas y con éstas, sus campamentos.

“Hay guerrilleros que nunca han contestado un celular o han encendido un computador”, comentó a El País el mando del Bloque Sur, Ramiro Durán.

De acuerdo con el medio de comunicación, las personas que conforman las FARC tendrán que enfrentarse, además de a un mundo desconocidos, a una población colombiana que tiene una mala imagen de la guerrilla, pues la relacionan con muerte, secuestros, reclutamiento ilegal y narcotráfico.

Es por eso que en La Otra Opinión preguntamos: ¿qué va a ser de los casi ocho mil guerrilleros que pelearon en las selvas de su país durante años? ¿Qué futuro les espera si los ciudadanos no los esperan con ánimo en sus urbes o pueblos? ¿Qué será de ellos si tampoco tienen preparación para enfrentar los nuevos problemas mundiales y nacionales? ¿Estando así la situación, les valió de algo haberse entregado a las FARC?

La respuesta está en el aire, mientras tanto sólo queda esperar a ver el desenlace completo de una historia que inició hace más de medio siglo.