Herencia de Elba Esther, una “tomada de pelo”: los datos

Elba Esther Gordillo, exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), entregó dos semanas después de su detención en 2013, una copia del testamento de su madre, Zoila Estela Morales Ochoa, en la que supuestamente era la heredera de una fortuna de poco más de 373 millones de pesos.

La copia del testamento fue entregada por el notario 230 de la Ciudad de México, Alfredo Bazúa Witte, a Juan Áyax Fuentes Mendoza, fiscal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) encargado de la investigación, en la que se acreditaba a Gordillo como beneficiaria de arte, bienes inmuebles, empresas y hasta cantidades millonarias de dinero en efectivo.

Según consta en el testamento de su madre, Elba Esther Gordillo recibió cuatro empresas inmobiliarias, obras de arte, propiedades y  143 millones 750 mil pesos en efectivo.

Zoila Estela Morales Ochoa falleció el 23 de junio de 2009 en la Ciudad de México, pero de acuerdo con los documentos notariales, desde el 14 de agosto de 1996 dejó otorgado su testamento.

Resulta que Estela Morales fue una maestra rural en comunidades indígenas de Chiapas, esto a pesar de que el monto que heredó a su hija la haga parecer como corredora inmobiliaria y millonaria coleccionista de arte.

Es decir, por lo menos desde 1996, Elba Esther ya era una heredera millonaria de humildes residencias. Mientras que, un sinfín de profesores rurales apenas y sobreviven con el bajísimo sueldo que reciben por su docencia, la madre de Gordillo Morales logró ahorrar casi 400 millones de pesos. De risa loca.

Así, Elba recibió un óleo de Raúl Anguiano titulado Chozas Chamulas y valuado en 100 mil dólares. Zoila Estela legó a su hija un total de 334 obras de arte y bienes muebles.

Más de la mitad de las piezas son pinturas, grabados, litografías y esculturas; el patrimonio lo mismo tiene impresiones offset con un valor de 3 mil pesos, que pinturas de 800 mil dólares de reconocidos artistas a nivel internacional.

Obras de Fernando Botero, Alejandro Colunga, Marc Chagall y Henri Matisse también figuran en la colección de la maestra.

La maestra también tiene una litografía de Diego Rivera, titulada Zapata, tasada en 20 mil dólares en el 2008.

En su colección, aparece un sillón frailero con aplicaciones barrocas en madera estofada y piel, original del siglo XVIII, valuado en 7 mil 500 dólares, así como 9 esculturas del Niño Dios, elaboradas en la misma centuria, valuadas en conjunto en 133 mil dólares.

Otras piezas en el testamento son una escultura de la Virgen de Guadalupe en madera y tela encolada, valuada en 25 mil dólares, y un óleo de la Sagrada Familia de 15 mil dólares, ambos de autores anónimos de principios del siglo XIX.

También, Gordillo heredó de su madre las inmobiliarias Galilei, Comercializadora TTS México, Comercializadora Erizpe e Inmobiliaria Larcaste, con un valor comercial de 185 millones 654 mil 756 pesos con 16 centavos.

Comercializadora TTS,  que tienen un valor comercial de 40 millones 649 mil 697.27 pesos, fue utilizada en 2010 para adquirir las dos residencias que ocupa la maestra en San Diego, California.

La compañía tiene 50 acciones, 49 estaban a nombre de la madre de Elba, y una propiedad de la Inmobiliaria Galilei.  

Por su parte Comercializadora Erizpe, constituida el 18 de diciembre de 2017, tiene un valor comercial de 90.4 millones de pesos. Su administrador único es Antonio Espinoza Sedano, quien posee el equivalente a sólo 57.18 pesos del capital social fijo de la empresa.

La última empresa que aparece en el testamento en favor de la ex lideresa sindical es Inmobiliaria Larcaste, cuyo valor comercial fue estimado en 39.3 millones de pesos.

Esta última fue comprada el 23 de febrero de 2001 por Morales Ochoa y Mónica Arriola Gordillo (fallecida en 2016), madre e hija de la maestra; 49 acciones para la primera y una para la segunda. Desde entonces, el yerno José Fernando González Sánchez funge como administrador único.

Un dato curioso es que, de acuerdo con la PGR, unos terrenos de Gordillo en Campeche fueron utilizados por prestanombres de Javier Duarte para lavar dinero desviado del erario.  

Además de su herencia, la maestra tiene inmuebles en Polanco y Lomas Virreyes e incluso un jet privado.

Mucho se habla de la fortuna de Elba Esther Gordillo y aunque unos defienden que su dinero se trata de dinero presuntamente “robado” o ganado “con esfuerzo, muy pocos hablan de que en realidad es “heredado”.

Sin embargo, cabe mencionar que, en 2013, Elba Esther Gordillo como dirigente del SNTE recibía en promedio 140 millones de pesos mensuales provenientes de las cuotas gremiales de los profesores.

Elba Esther Gordillo presumía que su papel al frente del gremio no sólo era defender los derechos laborales. Entre ellas, préstamos para vivienda y la construcción del Centro de Innovación y Conocimiento, que llamarían la Ciudad de la Educación.

Los más de 1.4 millones de trabajadores del SNTE no podían impedir que sus cuotas llegaran a las cuentas bancarias de Elba Esther, pues el artículo 18 de los estatutos que rigen al gremio magisterial establece que cada profesor debe aportar el 1 por ciento de su salario mensual al sindicato, cifra que representa en promedio 100 pesos por maestro al mes y que en total acumula 140 millones de pesos cada 30 días, lo cual suma mil 680 millones de pesos al año que iban directo a las arcas de la dirigente nacional.

En 2008, Gordillo Morales fue criticada tras haber regalado 59 Hummers (vehículos valuados en más de 500 mil pesos) a los líderes seccionales del magisterio, cabe destacar, que días antes había demandado al gobierno federal, ampliar el presupuesto para la educación por casi cinco mil millones de pesos, por la supuesta falta de recursos a dicho sector.

Posteriormente, se disculpó, negó su fortuna y detalló que los vehículos habían sido entregados como “apoyo a las secciones sindicales”.

En verdad es una “tomada de pelo” eso de la herencia. Una maestra rural no pudo haber “cosechado” casi 400 millones de pesos durante su trayectoria laboral. Si fuera así, probablemente la disidencia magisterial no haría protesta alguna como lo hacen desde hace casi cuatro décadas.